Pos’ qué les cuento que tanto se decía que nuestro Oaxaca estaba de cabeza porque ya eran los últimos días de gobierno del Señor Gabino Cué, -que por cierto, quién sabe ya por donde andará durmiendo el sueño de los justos- y que la crisis y el caos que se vivía tenía lecturas más políticas que de otra cosa…
Peeero, resulta que sí es bastante preocupante que en los últimos días y luego de la entrada del nuevo gobernador que medio tomó protesta y que hasta andaba poniendo celosos a los diputados de uno que otro partido, ahora sí me veo en esa confusión tan confusa que ya no sé ni por dónde caminar pa´a medio sobrevivir todos los días.
La crisis de violencia e inseguridad que le está pegando feo a mi Oaxaca, la verdad es que es pa’ dar miedo y asustar a cualquiera… primero se suscita el linchamiento de un cristiano en el municipio de San Francisco del Mar, que porque supuestamente era secuestrador… Pero ¡Dios mío! ¿Y la autoridad pues? Por lo pronto ya empiezan las contradicciones en el asunto que ya no sé ni cómo va a terminar todo esto…
Luego, ayer a plena luz de la tarde, fue asesinada una líder de transportistas, esto sí que se está poniendo muy feo. Más vale que nuestras nuevas autoridades encargadas de poner orden se pongan a trabajar ¡ya! Porque como diría la canción “¿a dónde vamos a parar…?”
Por lo pronto, me preocupa que entre tanta crisis más de un funcionario del nuevo gobierno le huya a los problemas y vaya a decir: – ¡Ay mamá chulita, siento que me voy a desmayar!-