El secretario de Defensa de México critica la estrategia de seguridad en el combate al narcotráfico
Ciudad de México.- El secretario de Defensa suele ser un personaje que no figura mucho en el gabinete mexicano. Los generales que han ocupado el cargo optan por un perfil discreto, alejados de los reflectores y poco dispuestos a hablar con la prensa. Este jueves, sin embargo, las palabras de Salvador Cienfuegos sobre el desgaste del Ejército en los diez años de la guerra contra el narcotráfico han marcado la agenda. “Esto no se resuelve a balazos”, dijo el general sobre la violencia a un grupo de periodistas.
Los diez años de violencia de la guerra contra el narcotráfico han dejado más de 100.000 muertos, cerca de 30.000 desaparecidos y 35.000 desplazados. Ante este panorama, Cienfuegos dijo estar en favor de que el Ejército deje las calles y vuelva a los cuarteles. “Soy el primero en alzar la mano para regresar a nuestras tareas constitucionales”, dijo el general al recordar que el ministerio que encabeza fue creado para la seguridad exterior y que la seguridad interior está a cargo de la Secretaría de Gobernación (Interior).
El general Cienfuegos habló con franqueza sobre la incertidumbre en la que se mueven los soldados mexicanos, comisionados por el presidente Felipe Calderón para combatir a los cárteles desde el 11 de diciembre de 2006. Desde entonces, los operativos castrenses han sido señalados por el alto índice de letalidad que producen por el uso excesivo de la fuerza y por reiteradas violaciones de derechos humanos. “¿Qué queremos? Que las fuerzas armadas tengan un marco [legal] que los respalde cuando tengan que actuar, que no seamos señalados por cuestiones que son propias de las operaciones que realizamos… nos encantaría que la policía hiciera su tarea para lo que está”, afirmó.
El general también reclamó a los políticos encargados de las estrategias de seguridad por el debate de la Ley de Seguridad Interior. El texto, que ha sido materia de estira y afloja entre militares y políticos, modifica el artículo 89 constitucional, que regula las tareas de las fuerzas armadas. Una de ellas es la de asumir las funciones de seguridad pública de corporaciones policiacas corruptas o incapaces de enfrentar a la delincuencia organizada. El Ejército y la Marina han dicho públicamente que no están capacitados para llevar a cabo esas tareas. Los defensores de derechos humanos han criticado la ley porque consideran que podría permitir declarar el estado de excepción en algunos sitios del país.
“Es la Secretaría de Gobernación (Interior) quien debe estar insistiendo en que esta Ley se promulgue, pero tampoco hay prisa y no ha habido prisa en muchos años y los que estamos confrontando los problemas somos nosotros”, criticó. Cienfuegos aseguró que el vacío legal ha hecho que en ocasiones los militares prefieran no actuar para evitar ser sancionados por los tribunales castrenses o procesados por la vía civil. “El día que resbalemos nos pasará como al equilibrista. Vamos a caer y no hay red”.
No solo los políticos fueron el centro de las críticas de Cienfuegos. El secretario de la Defensa también criticó el papel de los jueces. Dijo que el poder judicial ha creado una “puerta giratoria” que permite a los delincuentes salir de prisión por fallas al debido proceso o porque “argumentan violaciones a sus derechos humanos”. “El nuevo sistema penal acusatorio no está funcionando como debiera ser para que tengamos en la cárcel a quien está haciendo daño a la sociedad”.
En octubre, la Procuraduría General de la República (Fiscalía General) informó de que tiene abiertos 39 expedientes de desaparición forzada en los que podrían ser responsables elementos de las fuerzas armadas. Defensa estaría involucrado en 21 casos, mientras que la Armada en 18. La mayoría de las desapariciones (21) se han registrado durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
El País
Sedena llama al Congreso a emitir marco legal para tareas de seguridad
“Nuestros soldados ya se lo están pensando si le entran por riesgo a ser acusados por violar derechos humanos”, admitió el general secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda, al hacer un llamado al Congreso para que emita el marco legal que necesitan las fuerzas armadas para cumplir con labores de seguridad interior.
Reconoció que este año “no ha sido bueno” en materia de seguridad, ya que los índices delictivos repuntaron desde finales del año 2015, entre otras cosas, dijo, por la aplicación del nuevo sistema de justicia penal que se ha convertido en una puerta giratoria para la salida de delincuentes.
Al hablar al término del desayuno que ofreció a los medios de comunicación que cubren las actividades de la Defensa Nacional, con motivo del fin de año, señaló que a diferencia del año 2006 cuando las fuerzas armadas entraron de lleno al combate a la delincuencia organizada, cuando se veían caravanas de camionetas blindadas y el transporte de grandes cantidades de droga hacia la frontera norte del país, la situación cambió en estos últimos años y las necesidades de seguridad de la sociedad, también.
Al ciudadano no le importa si se aseguran muchas toneladas de droga o se detiene a determinados personajes, lo que le preocupa es que no lo roben, que no lo extorsionen, que no lo secuestren, dijo.
Respecto a la problemática que viven los soldados en sus operativos cotidianos, dijo que en la actualidad los delincuentes alegan violaciones a sus derechos humanos de cuando fueron detenidos, cuatro o seis años atrás, lo que se traduce en el inicio de procedimientos legales contra soldados.
Por eso, dijo, es que pareciera que les es más conveniente no actuar, que las sanciones sufrirían por no obedecer.
El divisionario señaló que en los últimos años de combate a la delincuencia se tiene un balance a la vista en el que tenemos “un importante número de mexicanos fallecidos del lado que sea y no debiera ser”; hace falta que los cuerpos policiacos estén bien entrenados y que realicen las actividades de seguridad pública que por ley les corresponde.
Asimismo, señaló, falta el compromiso de muchos sectores de la sociedad para avanzar, porque los problemas de seguridad “no se resolverán a balazos”, faltan otros componentes.
Respecto al nuevo sistema de justicia penal advirtió que este no está funcionando como debiera ser porque no están en la cárcel todos aquellos que le hacen daño a la sociedad. “No se puede tasar igual a quien roba para comer que a un criminal”, pero vemos que esto está sucediendo.
El divisionario señaló que debe ser la Secretaría de Gobernación la que regule y encabece las actividades de seguridad interior, ya que eso, no le corresponde a las fuerzas armadas.