Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.- Al reconocer que la seguridad “pende de un hilo” en la zona de los Loxicha por la presencia del Ejército Popular Revolucionario (EPR), la diputada María Mercedes Rojas Saldaña, advirtió que hasta hoy, la paz ha estado vulnerada en la región, por lo que se requiere de una vigilancia especial de seguridad.
La legisladora por el distrito electoral de Miahuatlán de Porfirio Díaz, admitió la presencia del grupo guerrillero, de lo cual precisó, “para nadie es un secreto que el EPR sigue vigente, está vivo, esperando el momento oportuno para un nuevo levantamiento”.
Adelantó que en unos días más, con otros diputados locales y federales, estarían sosteniendo reuniones con el Secretario de Seguridad Pública del Estado, para exponerle la situación y pedirle que esa seguridad que pende de un hilo en los Loxicha, sea reforzada al igual que en otros municipios.
Agregó que el resurgimiento del grupo armado, es y ha sido por la falta de atención a sus demandas, “hace falta sentarse con ellos, escucharlos, ser sensibles a sus necesidades y estar en la disposición de ir platicar con ellos, dialogar y estar presentes a través de los programas sociales” expuso.
La diputada priista, aseguró que “hay apertura y completa disposición para poder atenderlos y llevar a ellos la respuesta a sus necesidades”.
Más adelante, propuso como única vía para alcanzar consensos, el diálogo, el diálogo con cualquiera de los grupos rebeldes, “lo que ayudará a facilitar las tareas de convencimiento y de pacificación en la zona Loxicha”, puntualizó.
Señaló que el gobernador Alejandro Murat ya tiene conocimiento de las necesidades urgentes de la zona y está tomando cartas en el asunto, entre ellas, reforzar la seguridad, así como los programas sociales y el firme proyecto de llevar la unidades móviles a la región.
Por último, confió en que las declaraciones del presidente municipal electo de San Agustín Loxicha, Pedro Vásquez Ramírez, hayan sido parte de su pasada campaña electoral, en el sentido que a partir del primero de enero, al tomar posesión del cargo, expulsaría de la zona a la Policía Estatal y al Ejército Mexicano, de la Base Mixta de Operaciones.
Y es que en el paraje “El Portillo”, se encuentra instalada una Base de Operaciones Mixtas (BOM), integrada por policías estatales, federales y el Ejército Mexicano, que desde el mes de septiembre de 1996, mantienen una estrecha vigilancia en la zona, para disuadir la presencia de milicianos del grupo guerrillero que según los propios vecinos continúan operando.