Nueva York. El presidente electo Donald Trump nombró de manera oficial al general retirado John Kelly quien como secretario de Seguridad Interna se encargará de su política migratoria, incluyendo la supuesta construcción de un muro fronterizo y las deportaciones masivas prometidas durante la campaña electoral, y a Gary Cohn, figura reconocida de Wall Street, como director de su Consejo Económico Nacional, y, extraoficialmente, filtró a los medios que seleccionará a Rex Tillerson, ejecutivo en jefe de Exxon Mobil, como su secretario de Estado.
Kelly, dijo Trump en un comunicado, “es la persona indicada para encabezar la misión urgente de frenar la inmigración ilegal y asegurar nuestras fronteras”, entre otras tareas como mayor coordinación de fuerzas encargadas de seguridad interna. Kelly, en su declaración, afirmó que “el pueblo estadunidense votó en esta elección para poner un alto al terrorismo, retomar la soberanía en nuestras fronteras, y poner un fin a lo políticamente correcto que por demasiado tiempo ha dictado la manera en que abordamos la seguridad nacional”.
El general se retiró después de su último mando al frente del Comando Sur encargado de América Latina y el Caribe, incluyendo Guantánamo.
Cohn, quien ha estado con Goldman Sachs unos 25 años, estará a cargo de desarrollar la política económica de Trump. Trabajará con un ex socio de Goldman, Steven Mnuchin, nominado como secretario del Tesoro.
Ambos ya habían sido anunciados pero hoy fue el nombramiento oficial por la campaña.
Esta noche, el equipo de transición de Trump filtró que el presidente electo seleccionó a Tillerson para manejar la política exterior de su gobierno a pesar de posible oposición en el Senado, que tiene que ratificar el nombramiento, por sus vínculos con Vladimir Putin.
Mientras tanto, Trump sigue considerando varios candidatos para otros puestos claves en su gabinete, y hoy se vio en la Torre Trump aquí con Carly Fiorina, ex ejecutiva en jefe de Hewlett-Packard y ex precandidata presidencial republicana quien está bajo consideración como directora de Inteligencia Nacional.
Ella dijo que hablaron de “hackeos” y la oportunidad de “redefinir el papel de Estados Unidos en el mundo y cómo somos percibidos en el mundo”. No gozaban de una relación amistosa durante las elecciones primarias: Trump insinuó que era fea, en una entrevista cuando dijo; “vean esa cara”.
Otros en la fila de espera incluyen el ex gobernador de Texas Rick Perry bajo consideración para secretario de Energía. Aunque él es de un estado de hidrocarburos, el papel principal del Departamento de Energía es el manejo del arsenal nuclear de Estados Unidos.
La Jornada
