Ciudad de México.-La expedición de concesiones para la explotación de minas en México sigue en auge. En sólo 10 meses –de septiembre de 2015 a junio de 2016–, según un informe del Registro Público de Minería, éste emitió 558 nuevos títulos a particulares, que les permitirán extraer oro y plata, entre otros minerales, de una superficie de 1.1 millones de hectáreas.
En contraste, no se ha dado mayor crecimiento del empleo en el sector, ya que se estima que en algunas regiones mineras del país, 70 por ciento de los trabajos están en la informalidad. Es decir, un número importante de mineros laboran sin prestaciones, seguridad social, derecho a la vivienda ni aguinaldo o vacaciones; cobran a destajo y sin protección alguna, y las empresas no cumplen la Ley Federal del Trabajo, denuncia el Sindicato Nacional de Mineros.
El documento del registro, fechado en septiembre de este año, puntualiza que en dicho lapso se otorgaron a empresas privadas más de 550 concesiones, es decir, un promedio de 55 cada mes, para explotar oro, plata, cobre, plomo y zinc. Los estados donde se han entregado la mayoría de estos títulos son Sonora (17 por ciento del total), Durango (14), Chihuahua (13) y Zacatecas (9 por ciento).
La información oficial también señala que al primer semestre del presente año se tenía un acumulado de 25 mil 425 concesiones otorgadas a particulares, las cuales amparan una superficie de 22.3 millones de hectáreas, que equivalen a 11.4 por ciento del territorio nacional
.
Incluso refiere que la inversión en el renglón minero de 2013 a junio de 2016 totalizó 20 mil 856.5 millones de dólares, 74 por ciento más que la registrada en los primeros tres años del sexenio anterior. Sólo en el presente año se prevé que totalizará 4 mil 700 millones de dólares.
Esto es porque durante este gobierno se han desarrollado proyectos mineros como el de San Julián, para la explotación de oro, plata, cobre, plomo y zinc, y el yacimiento Parral Tailings, ambos en Chihuahua; en el Saucito II, de plata, en Zacatecas; en la mina San Sebastián, en Durango, para la extracción de oro y plata; en el Limón-Los Guajes, en Guerrero, para la mineralización de oro; en la mina Santa Gertrudis, en Sonora, y el proyecto Altiplano, en San Luis Potosí.
En tanto, información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por grupo de actividad económica señala que de diciembre de 2012 a junio del presente año se han creado 25 mil 80 empleos en el sector, a razón de 500 trabajos al mes.
Los datos del instituto detallan que en junio de 2015 había 351 mil 925 mineros afiliados, y al mismo mes de 2016 la cifra apenas se movió a 353 mil 635 trabajadores. Una variación anual de 0.5 por ciento.
Óscar Alzaga, abogado del Sindicato Nacional de Mineros e integrante de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), indicó que los datos evidencian que aunque se ponen en operación más minas y crece la inversión, un número importante de empresas operan en la informalidad y no dan prestaciones a sus trabajadores, y mucho menos los afilian al IMSS.
Sostuvo que investigaciones detallan que cerca de 70 por ciento de los empleos del sector minero son con esquemas de subcontratación, pago a destajo o por día, a la palabra
, por supuesto sin contrato y mucho menos representación sindical.
Otra parte de los mineros laboran con contratos colectivos de protección, es decir, con sindicatos blancos, también con salarios bajos y prestaciones castigadas, o bien no registran ante el IMSS a todos los trabajadores, sino a un número menor de ellos.
Hay gran simulación laboral en el sector y los derechos de los trabajadores están a la deriva, añadió. La realidad, comentó, es que hay grave explotación laboral y el gobierno no vigila que las empresas cumplan la Ley Federal del Trabajo y la inscripción al IMSS de los mineros.