El gobernador estatal, Silvano Aureoles, reconoció la labor de los soldados; también se entregó apoyo económico a un elemento que resultó con un grado de incapacidad
Ciudad de México.-El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, reconoció la forma en que los efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) brindan paz y orden a cambio incluso de su propia seguridad, ‘como una honorable muestra de respeto y solidaridad que deben ser motivo de orgullo para todos’.
‘Desafortunadamente, en esa labor perdieron la vida hombres valiosos que hoy recordamos y de los cuales ustedes, su familia, deben sentirse muy orgullosos y orgullosas: la historia los recordará como héroes’; en este sentido y a forma de ‘reconocimiento a los militares caídos’, se entregaron 12 millones de pesos repartidos entre las familias de 11 soldados.
También se hace el reconocimiento a la labor de un militar que resultó con un grado de incapacidad tras ser herido en el cumplimiento de su deber; los recursos económicos son en apoyo a la estructura de Seguridad Pública en el estado de Michoacán. Patriotismo, entrega y valentía son los principales valores de los que murieron desde el 2013 a la fecha”.
El cabo Francisco Javier García Saldaña murió en una emboscada en Tumbiscatío, apenas a una semana de haber contraído matrimonio; su viuda, Liliana Cortés Mosqueda asegura que siempre estaba dispuesto a servir a su país, ante cualquier llamado acudía y vestía con orgullo el uniforme castrense.
Para mí la pérdida de (Francisco Javier García Saldaña) es irreparable; el dolor continúa, pues teníamos una enorme expectativa de formar un núcleo familiar digno (en los años venideros). A él le gustaba combatir, él siempre decía eso: ‘quiero apoyar al gobierno, quiero se parte de ellos’. Nadie quiere ni espera perder a un ser querido.
Y ‘mucho menos cuando piensas formar una familia, hacer una vida, y de repente te lo arrebatan’. Por su parte, Citlalli Aidé Robles Reyes es otra de las viudas de militares que murieron desde 2013 a la fecha en Michoacán; su esposo, Juan José Hilario Vargas, era soldado de Infantería; ella manifiesta que ‘los apoyos gubernamentales…’
… a partir de la muerte de su pareja han sido adecuados, (recuerda) que José Hilario era un excelente padre y marido, (por lo cual) estoy triste tras saber que ya no volverá a casa. Más que nada él buscó ser militar, era su sueño desde chiquito. Buen padre, buen esposo, ora si uno no les recalca nada a ellos… era su trabajo”.
Excelsior
