Moscú.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin,ha anunciado este jueves un alto el fuego entre los grupos rebeldes y el régimen de Bachar el Asad en la guerra siria. El cese de hostilidades entrará en vigor en la medianoche del jueves al viernes hora local. Rusia, que apoya a El Asad, y Turquía, principal valedor de los que se levantaron contra él en 2011, serán los garantes de la tregua. El acuerdo no se extiende a los grupos terroristas como Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) o Fatá al Sham, antes llamado Frente al Nusra. Los rebeldes, en una rueda de prensa, aseguraron que las Unidades de Protección Kurdas (YPG) kurdas tampoco están incluidas en el acuerdo.
“Con este acuerdo, las partes han acordado cesar todos los ataques armados, incluidos los aéreos, y hemos prometido no expandir las áreas que tienen bajo su control”, indica un comunicado del Ministerio de Exteriores turco. El portavoz de la Coalición opositora, Ahmad Ramadan, ha declarado a France Presse que aceptan las condiciones del alto el fuego. “La Coalición Nacional apoya el acuerdo, y pide a todas las partes que se sometan a él”, ha dicho. Sin embargo, el jefe de relaciones exteriores del poderoso grupo rebelde Ahrar al-Sham, Labib Nahhas, ha dicho a Al Jazeera que todavía no han recibido el borrador de la propuesta de tregua. De acuerdo con el medio árabe, no está claro qué grupos han tomado parte en las negociaciones previas.
Putin, durante un encuentro con varios de sus ministros, anunció que se han firmado tres documentos: el primero, entre el Gobierno y la oposición armada sobre el alto el fuego en todo el territorio de Siria; el segundo, detalla las medidas para el control del régimen de cese de hostilidades, y el tercero es la declaración de que están dispuestos a comenzar conversaciones de paz para encontrar una solución al problema sirio. Un conflicto que dura casi seis años y en la que han muerto al menos 300.000 personas.
“Comprendemos muy bien que todos los acuerdos alcanzados son muy frágiles, exigen suma atención y paciencia, actitud profesional y un constante contacto con nuestros socios en la región”, señaló Putin. El presidente ruso recordó que Rusia, Turquía e Irán ya se comprometieron hace 10 días, tras una reunión tripartita en Moscú de los ministros de Exteriores, “no solo a controlar el proceso de solución pacífica sino también a ser sus garantes”.
El acuerdo se produce tras la victoria del Ejército sirio y de sus aliados, gracias en buena medida al apoyo aéreo ruso, en la batalla de Alepo, de donde los insurgentes fueron recientemente expulsados. Los partidarios de El Asad han tomado el control total de la que fue la capital económica de Siria tras la evacuación de más de 200.000 civiles, de rebeldes y de sus familias.
El presidente Putin ha anunciado también la reducción de la presencia militar rusa en el país árabe tras el acuerdo de alto el fuego. “Estoy de acuerdo con la propuesta de Defensa sobre la reducción de nuestra presencia militar en Siria, teniendo en cuenta que, por supuesto, continuaremos la lucha contra el terrorismo internacional”, dijo el presidente ruso, después de que su ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, explicase que tras el alto el fuego se dan todas las condiciones para rebajar el número de soldados rusos.
El objetivo del acuerdo, señala el texto, es conseguir una solución en concordancia con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU y subraya que Turquía apoyará este proceso de paz con la esperanza de que pronto las partes enfrentadas —el régimen de Damasco y la oposición siria— se reunirán “bajo el patronazgo de los países garantes” en la capital de Kazajistán avanzar en la solución política del conflicto.
El País