Ciudad de México.- Vivir con alguna discapacidad motriz es difícil tanto para los familiares como para la persona que se encuentra en esta condición, pues acudir a rehabilitación no siempre resulta fácil, ya sea porque representan un alto costo acceder a los aparatos especializados o porque no existen suficientes centros que brinden este tipo de terapias.
Ante la necesidad de ayudar a personas con alguna discapacidad motriz, surgió el robot Danna de Cardinal, proyecto que nació hace casi 10 años y fue desarrollado por Iván Eric Ojeda cuando aún estudiaba la carrera de Ingeniería en Mecatrónica.
Originario de Cotija, Michoacán, Iván empezó hace 20 años a interesarse en el desarrollo de aparatos de rehabilitación automatizada, así como en proyectos que ayudaran a eficientar los procesos productivos de las empresas.
Luego de varios años de trabajo surgió Cardinal, empresa en la que trabajan siete personas y se dedica a crear diversas máquinas, entre ellas los robots para rehabilitación.
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