Berlín.-El terrorismo islamista es la mayor prueba que enfrenta Alemania, dijo el sábado al país la canciller alemana Angela Merkel en un discurso de Año Nuevo, en el que prometió que promulgará leyes que mejorarán la seguridad después de un ataque letal en Berlín poco antes de Navidad.
Merkel describió al 2016 como el año en el que muchos tuvieron la impresión de que el mundo “quedó al revés” y pidió a los alemanes que den la espalda al populismo, afirmando que es del interés del país asumir un rol de liderazgo al abordar los desafíos que enfrenta la Unión Europea.
“Muchos asocian el 2016 a la sensación de que el mundo quedó al revés o de que aquello que por largo tiempo se consideró como un logro ahora es cuestionado. La Unión Europea, por ejemplo”, dijo Merkel.
“Así como la democracia parlamentaria, que supuestamente no se preocupa de los intereses de los ciudadanos, sino que sólo sirve a los intereses de unos pocos. ¡Qué distorsión!”, sostuvo en una alusión a las afirmaciones del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que está restando votos a los conservadores.
Los liberales al otro lado del Atlántico han elogiado a Merkel como un ancla de estabilidad y razón en un año que vio a Donald Trump ganar la presidencia de Estados Unidos, a Reino Unido votar a favor de abandonar la Unión Europea y en el que las relaciones entre Washington y Moscú se deterioraron hasta niveles no vistos desde la Guerra Fría.
Ella comparó al Brexit con una “incisión profunda” y dijo que aún cuando la UE es “lenta y difícil”, sus estados miembros deberían concentrarse en los intereses comunes que trascienden a los beneficios nacionales.
“Y sí, Europa debería concentrarse en qué realmente puede ser mejor que el Estado nacional”, dijo Merkel. “Pero nosotros los alemanes nunca deberíamos ser llevados a creer que cada uno podría tener un mejor futuro por sí mismo”, agregó.
Fue su segunda alusión al populista AfD, que quiere que Alemania abandone la UE y cierre sus fronteras a los solicitantes de asilo, de los que el país ha recibido más de un millón entre este año y el anterior.
La cifra récord de inmigrantes ha dañado la popularidad de Merkel y ha fortalecido el apoyo al AfD, que dice que el Islam es incompatible con la Constitución de Alemania. No obstante, aún se espera que los conservadores de Merkel ganen las elecciones generales dentro de nueve meses.