“Ya saben que cuando uno trabaja en gobierno, la información llega”, dice la voz de una mujer en un mensaje de WhatsApp. Agrega: “Tenemos fuertes rumores (…) de un inminente golpe de Estado. Por favor, no salgan tarde, no se alejen de sus casas, estos días la cosa se va a poner muy fea”. Avisos como este y otros sobre supuestos saqueos relacionados con el alza del precio de las gasolinas circularon el miércoles en redes sociales y grupos de chat. Al parecer, algunos fueron parte de una operación coordinada. El grupo de analistas de Internet y del comportamiento de redes sociales llamado LoQueSigue, identificó que desde 485 cuentas falsas de Twitter se enviaron mil 501 mensajes con la etiqueta #SaqueaUnWalmart.
El grupo publicó la lista, que puede ser consultada en la dirección: pastebin.com/yweFk6Ek .Si se toma al azar uno de los nombres de las cuentas del listado, la del mensaje 891, por ejemplo, y se entra a su perfil en la red social, se observa que el miércoles esa cuenta fue usada para replicar decenas de mensajes con el hashtag mencionado, que fueron emitidos desde otras cuentas falsas.
El grupo de analistas recomienda reportar las cuentas falsas para que sean suspendidas y pierdan su capacidad de desinformar. Estas cuentas, advierten, también son usadas para convocar a participar en protestas inexistentes. “Quieren evitar que la gente se manifieste legítimamente contra el aumento a los precios de las gasolinas”, consideran.
Otros especialistas, como Manuel Alejandro Guerrero Martínez, director del departamento de comunicación de la Universidad Iberoamericana, también ven una acción coordinada detrás de la difusión de mensajes que llamaban al saqueo o pretendían desinformar. “Fue una estrategia de miedo, que tendría como objetivo evitar que la gente proteste: si sales a protestar, se desencadena la violencia”.
Para que los mensajes falsos hagan efecto en quienes los reciben, dice el doctor en ciencia política, hacen falta algunas condiciones. En el caso de nuestro país el terreno ha sido abonado por las autoridades: “Hay un vacío de legitimidad en la comunicación. El gobierno ha sido incapaz de contar con esa legitimidad”.
Explica: los mensajes que ha dado la administración son contrarios a la experiencia de la ciudadanía. “Lo hemos visto con la guerra contra el narcotráfico; nos han dicho que la vamos ganando, aunque en la experiencia inmediata de la gente no sea así”. En el caso de los combustibles, agrega, el gobierno ha sido incapaz de explicar en términos claros la razón del gasolinazo.
Para detectar información falsa los expertos recomiendan recurrir a sugerencias como las del Manual de verificación de contenido digital, del Centro Europeo para el Periodismo. Ese texto plantea que se analicen cuatro aspectos de los mensajes para corroborar su confiabilidad: su procedencia, la fuente que lo publicó, la fecha y el lugar en que fue creado.
La Jornada