Nueva York.-El “plan de contingencia” de México para proteger a su economía del efecto “huracán” de la victoria electoral de Donald Trump no está funcionando.
Este jueves y viernes, el Banco Central liderado por Agustín Carstens trató de apuntalar su golpeada moneda, el peso, vendiendo dólares a inversionistas internacionales. Es la última medida de México para detener el declive de la divisa ante las amenazas de Trump de imponer aranceles, construir un muro y romper un acuerdo comercial.
El peso mexicano se disparó brevemente tras la noticia del intento de rescate de Banxico. Pero para el final del jueves las ganancias habían desaparecido.
Este viernes, Banxico intervino por segunda vez consecutiva. La moneda local cotizaba en 21.2950 por dólar, con una ganancia del 0.60% frente a los 21.4225 pesos del precio de referencia de Reuters.
Un portavoz del banco central dijo a CNNMoney que no publicaría cifras oficiales hasta la próxima semana.
Un dólar equivale aproximadamente a 21.50 pesos. Hace un año un dólar valía casi 18 pesos. Podría caer aún más este año, lo cual posiblemente causaría una fuga de dinero fuera de México, dicen los expertos.
“Imagínate si tienes una guerra comercial: el peso puede pasar de 21 a 25”, dice Alberto Ramos, director de investigación económica de América Latina de Goldman Sachs. Retirar dinero de México “puede crear una dinámica muy desestabilizadora para la economía mexicana”.
El gobernador Agustín Carstens, quien describió a Trump como un “huracán” para la economía de México, dijo antes de las elecciones que México tenía un “plan de contingencia” listo por si Trump ganaba.
Sin embargo, él no estará por mucho tiempo para ejecutar el plan de contingencia. Carstens anunció en diciembre que dimitirá de su cargo en julio para ocupar otro puesto clave relacionado con bancos centrales, en Suiza.
El intento de rescate solo es para obtener ganancias de corta duración. Desde el día de las elecciones, el peso ha caído 13%.
Banxico elevó las tasas de interés dos veces desde las elecciones para impulsar el peso. Ni el alza de las tasas parece haber ayudado mucho en el largo plazo, ya que el peso cayó a otro mínimo histórico a principios de esta semana.
Trump revivió otra amenaza esta semana, al decir a Toyota y a GM que si fabricaban automóviles en México y los vendían en Estados Unidos se enfrentarían a un “gran impuesto en la frontera”. Durante su campaña, Trump dijo que impondría un impuesto del 35% a las empresas que hicieran eso, pero su equipo de transición no ha repetido esa cifra exacta desde entonces.
Una preocupación importante es que las amenazas de Trump, independientemente de que sean verdaderas o no, debiliten tanto el peso que los inversionistas retiren su dinero de México. Actualmente, los extranjeros tienen cerca de 100,000 millones de dólares en deuda del gobierno mexicano, según datos del Banco Central compilados por Goldman Sachs.
México también se ha beneficiado de la inversión extranjera en los últimos años. Recibió 29,000 millones de dólares en 2015 y 27,000 millones de dólares el año pasado provenientes del extranjero. Pero con una economía y una moneda débiles, y las amenazas de Trump, los expertos prevén que esa inversión caerá bruscamente. Los economistas de Bank of America pronostican que México solo recibirá 20,000 millones de dólares en inversión extranjera este año.
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