Entre los afectados se encuentra un fiscal y asesor cercano del presidente Vladímir Putin
Washington.- Estados Unidos anunció este lunes sanciones contra cinco ciudadanos rusos entre los que se encuentra un asesor cercano al presidente Vladímir Putin. Las medidas, según el Departamento del Tesoro, no están relacionadas con los ataques informáticos de los que la Washington ha responsabilizado a Moscú, pero sí llegan apenas unos días después de que la inteligencia estadounidense apuntase al mandatario ruso como encargado de orquestar esa campaña.
Alexander Bastrykin, el director del Comité de Investigación Ruso y asesor del presidente Putin, no podrá entrar en EE UU por considerar que ha cometido abusos de derechos humanos en el pasado. Esta sanción, una de las últimas que aprobará presumiblemente la Administración Obama antes del traspaso de poderes a Donald Trump, que ha prometido mejorar las relaciones con Moscú cuando llegue a la Casa Blanca.
Bastrykin estuvo supuestamente implicado en el caso de Sergei Magnitsky, un abogado que falleció en 2009 mientras permanecía detenido. Magnitsky dio nombre a la legislación estadounidense que desde 2012 permite bloquear la entrada en el país y congelar todos los bienes, así como impedir las transacciones con empresas de EE UU de aquellos ciudadanos rusos que hayan participado en violaciones de derechos humanos.
Junto al fiscal ruso, Washington también ha sancionado a dos agentes secretos, Dmitri Kovtun y Andrei Lugovoi, acusados por las autoridades británicas de haber colaborado en la muerte del espía Alexander Litvinenko. El agente falleció después de ser envenenado en un hotel de Londres en 2016. Otros dos oficiales involucrados en la muerte de Magnitsky, aunque de menor categoría que los tres anteriores, también han sido sancionados y no podrán entrar en EE UU.
El pasado 30 de diciembre, Washington impuso sanciones a Rusia que incluían la expulsión de más de una treintena de diplomáticos y el cierre de dos centros propiedad del Gobierno de Putin en las afueras de Nueva York y de la capital. Días después, y cuando Trump todavía cuestionaba las acusaciones emitidas por la Administración Obama contra Moscú por haber librado una campaña de ataques informáticos con el objetivo de interferir en las elecciones presidenciales, las agencias de inteligencia EE UU aportaron nuevas pruebas. Trump, que las sigue cuestionando, deberá decidir dentro de dos semanas si mantiene estas sanciones.
El País