Ciudad de México.-La cuarta compra consolidada de medicamentos y material de curación, encabezada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), concluyó con la adjudicación de contratos para mil 371 claves, con un costo de 41 mil 861 millones de pesos. Esto significó un ahorro de 3 mil 352 millones de pesos, informó el director del organismo, Mikel Arriola.
Mediante ese mecanismo las instituciones participantes del sector salud han evitado el gasto de 14 mil 214 millones de pesos de 2014 a 2017, indicó el funcionario. Resaltó las medidas adoptadas para garantizar y mejorar la transparencia en todas las fases del proceso, entre ellas la transmisión en línea de actos como las juntas de aclaraciones y el anuncio de los resultados de cada licitación, así como el acompañamiento de testigos sociales designados por la Secretaría de la Función Pública.
En esta ocasión participaron cinco dependencias federales: IMSS e Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), así como las secretarías de Salud, Marina y Defensa Nacional. También Petróleos Mexicanos, 18 gobiernos estatales y 17 institutos nacionales de salud. Arriola señaló que el acceso a la información de las licitaciones es útil para comparar los beneficios de ser parte de la compra consolidada o realizar las adquisiciones por separado. Indicó que la información completa de cada fase de las licitaciones está disponible en un micrositio en Internet.
En el acto, realizado en el teatro Juan Moisés Calleja en la sede central del IMSS, estuvieron los secretarios de Salud, José Narro, y de la Función Pública, Arely Gómez, así como el director del Issste, José Reyes Baeza Terrazas, y el presidente de la Concamin, Manuel Herrera, De igual forma, integrantes de la industria farmacéutica y de distribución de medicamentos.
Ahí, Narro reconoció los beneficios de la compra consolidada. La experiencia adquirida ha permitido mejoras en los procesos y un mejor uso de los recursos, subrayó.
Por eso se comprometió a realizar un trabajo de convencimiento en las entidades que han estado fuera de las compras consolidadas y con los institutos nacionales de salud y hospitales federales que todavía faltan de sumarse a ese ejercicio. Y es que, dijo, en salud se requieren buenos diagnósticos clínicos, pero también la garantía de que se cuenta con los elementos terapéuticos necesarios para que las personas recuperen su salud o prevengan enfermedades.
Mikel Arriola subrayó que los ahorros obtenidos representan un aumento de más de 30 por ciento respecto de lo logrado en 2016, cuando se evitó el desembolso de 2 mil 521 millones de pesos.
Indicó que se solicitaron mil 651 claves, de las cuales se adjudicaron mil 371 (83 por ciento) y el resto se declararon desiertas, pero se volverán a concursar en procesos acelerados para asegurar el abasto de insumos en clínicas y hospitales.
También destacó que el costo por pieza de medicamento se redujo en los últimos cinco años al pasar de 31.6 a 30.7 pesos en promedio; es decir, que con menos recursos se compran más productos, y esto se debe a un mayor volumen de requerimientos. De igual forma, el beneficio se refleja en el surtimiento de recetas, que pasó de 173 millones en 2013 a 200 millones en 2016.
La Jornada