Choferes de por lo menos 20 entidades aumentaron –en la mayoría de los casos sin autorización– las tarifas de transporte público por el incremento al precio de los combustibles.
En varios estados los concesionarios demandan a las autoridades nuevas tarifas, y en otros ya fueron aprobadas.
La mayoría de las líneas de transporte que operan en el Valle de Toluca aumentaron su tarifa mínima de ocho a 10 pesos sin autorización de la Secretaría de Movilidad del estado de México.
Varias líneas portan en sus unidades un cartel apócrifo en el que presuntamente la Semovi mexiquense autoriza el aumento. Algunos viajes a municipios cercanos a Toluca cuestan hasta 14 pesos.
Usuarios de Ecatepec, Naucalpan y Cuautitlán se han quejado desde la semana pasada de las alzas de 50 centavos, un peso y dos pesos, respectivamente, pese a que la Semovi sacó de circulación a 16 operadores por cobrar de más sin autorización en el Valle de Toluca.
En tanto, Juan Sánchez Peláez, presidente de la empresa Transmasivo, que opera camiones de la línea Tres del Mexibús Ecatepec-Cuautitlán Izcalli, aseguró que se mantiene en 6 pesos la tarifa de ese servicio.
Concesionarios de la capital de Chihuahua y de Ciudad Juárez aumentaron las tarifas dos y tres pesos, respectivamente, el miércoles pasado. En el primer municipio la ruta troncal del Sistema de Transporte Colectivo cobra siete pesos y en algunas rutas alimentadoras el costo es de ocho pesos, pero los choferes ya cobran 10.
Los sindicatos de permisionarios de organizaciones filiales del Partido Revolucionario Institucional solicitaron la revisión de tarifas impuestas hace tres años.
En Tijuana, Baja California, la tarifa de autobuses urbanos subió de 11 a 14 pesos en los primeros días de enero, sin autorización del gobierno municipal.
En Mexicali, taxistas de ruta empezaron a cobrar dos pesos más el primero de enero, pero los usuarios rechazaron el alza y la tarifa regresó a 13 pesos.
En Hidalgo, varias líneas de autobuses foráneos aumentaron dos pesos sus tarifas a partir del 5 de enero. En las terminales de Actopan, Zimapán e Ixmiquilpan se colocaron carteles donde se informa del aumento, provocado por los recientes aumentos a los combustibles y los peajes.
En Pachuca, Hidalgo, los concesionarios pidieron a la Secretaría del Transporte estatal un incremento de entre uno y dos pesos. El gobernador priísta Omar Fayad Meneses reiteró que no se ha autorizado aumento alguno.
En Michoacán, los transportistas incrementaron el costo del servicio en colectivos y autobuses suburbanos de siete a ocho pesos. Los taxis, que no cuentan con taxímetros ni tarifas oficiales, subieron el cobro de 30 a 40 pesos y de 50 a 60, según la distancia.
En Morelia, Lázaro Cárdenas, Maravatío, Uruapan, Zamora, Pátzcuaro, Apatzingán, La Piedad y Zitácuaro, entre otros municipios, no se aplica el descuento para estudiantes, personas discapacitadas y de la tercera edad, a menos que lo exijan.
En Saltillo, Coahuila, los concesionarios de transporte urbano que cubren la ruta intermunicipal Saltillo-Ramos Arizpe incrementaron 1.50 pesos la tarifa mínima general a partir del 11 de enero, de 11 a 12.50 pesos.
En Guerrero, con excepción de los municipios de la Tierra Caliente y la ciudad de Tlapa de Comonfort, en la Montaña Alta, el pasaje del transporte urbano subió de cinco a seis, y los taxis subieron la dejada de 25 a 30 pesos.
En Acapulco, los taxis subieron la tarifa de 15 a 17 pesos en distancias largas, y en la ruta Colosio-Caleta subió de 10 a 12 pesos desde la semana pasada.
En Tlaxcala, la Unión Vanguardista de Permisionarios Tlaxcala-Puebla (Univanp) es la única línea de transporte que ha aumentado sus tarifas. La mínima se incrementó de cinco a 6.50 pesos, y el trayecto de Tlaxcala a Puebla ahora cuesta 18 pesos.
En Jalisco, el 30 de diciembre pasado la empresa Auto Transportes Medina, que da servicio en la zona conurbada de Puerto Vallarta y en Bahía de Banderas, aumentó sus tarifas entre dos y tres pesos.
En Sinaloa, los taxis y los autos particulares que operan con la aplicación Uber aumentaron tarifas cerca de 15 por ciento en Culiacán, Mazatlán y Ahome. Los taxis no cobran menos de 50 pesos.
En Oaxaca, taxis, mototaxis, taxis foráneos y transporte suburbano incrementaron 25 por ciento sus tarifas, de 40 a 50 pesos. En el Istmo de Tehuantepec, los autobuses aumentaron su tarifa en cinco pesos, y en otras zonas subió de ocho a 10 pesos.
En Tamaulipas, concesionarios adscritos a la Confederación de Trabajadores de México aumentaron el pasaje de 10 a 12 pesos. En algunas zonas de Nuevo Laredo y otras ciudades han reducido el número de corridas, principalmente a las colonias más alejadas del centro, como medida de presión para que les autoricen un aumento.
Concesionarios de Quintana Roo, Nayarit, Colima, Querétaro, Nuevo León y Jalisco demandan a los gobiernos estatales aumento de tarifas. Los gobernadores se han negado.
En Chiapas, los transportistas de Tuxtla Gutiérrez, quienes desde el 11 de enero estaban en paro, llegaron a un acuerdo para revisar tarifas y ayer se normalizó el servicio urbano, informaron fuentes gubernamentales.
En Tabasco, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes oficializó aumentos de 50 centavos y un peso en la capital del estado, cinco días después del gasolinazo.
El 12 de enero en Morelos aumentó el transporte público de 6.50 a ocho pesos, y en Yucatán, desde finales del año pasado, se han aplicado tres aumentos.
La Jornada