En una escena inédita en Monterrey y en México, un menor de 15 años sacó una pistola en su salón de clases y abrió fuego, dejando un rastro de sangre y terror.
Los regiomontanos despertaron ayer con una tragedia que sacudió a Nuevo León y al país entero.
En sólo 36 segundos, el adolescente identificado como Federico hirió a tres de sus compañeros y a su maestra. Instantes después se quitó la vida de un disparo.
Hasta los primeros minutos de hoy, dos alumnos y la profesora eran reportados como graves, mientras que otro más estaba fuera de peligro.
Los hechos, que recuerdan las masacres ocurridas en escuelas de Estados Unidos, fueron en el Colegio Americano del Noreste, en la Colonia del Paseo Residencial, un sector de clase media alta al sur de Monterrey.
Tranquilo y seguro en el manejo del arma, el joven -que de acuerdo con la autoridad estatal sufría depresión- realizó el ataque con una pistola calibre .22 durante la clase de química de noveno “A”, equivalente a tercero de secundaria.
Un video que personas allegadas a la investigación circularon en redes sociales muestra el ataque.
Según el video grabado en el circuito cerrado del plantel, tras el ataque, el joven intentó dispararse en la cabeza, pero falló, y en un segundo intento aparentemente se quedó sin balas.
Ante esto, el menor parece recargar el arma y, luego de presuntamente ordenar a los alumnos que salieran del salón, se dispara en el mentón. Eran las 7:51:49. Dos horas después murió en el hospital.
A pregunta expresa sobre el motivo del ataque, Aldo Fasci, vocero estatal de Seguridad, reveló que Federico tenía “problemas psicológicos”.
“Depresión. Estaba siendo tratado”, respondió el funcionario.
El menor fue descrito por unos compañeros como tranquilo y buena onda, y por otros como apartado y triste.
Según testimonios, tenía cuatro meses de haber entrado a este plantel.
Por la noche, la Procuraduría estatal inició un cateo en la casa del agresor, ubicado a unas 10 calles del colegio, sacando computadoras y celulares de Federico, de acuerdo con el reporte oficial.
Comentó -a pregunta expresa para analizar el caso- que se indaga si hubo otros participantes en el hecho que lo hayan inducido a tomar tal acción y por qué tenía destreza al manejar la pistola calibre .22, como se apreció en el video de las cámaras de seguridad de la escuela.
Lo anterior, luego de las versiones de que el adolescente podría formar parte del colectivo Legión Holk, creado presuntamente para generar disturbios. También investigan por qué al principio del video dos alumnos hablan brevemente con el agresor.
El Siglo de Torreón