Gildardo Mota
Oaxaca de Juárez, Oax.- La ola de violencia desatada en 2016 en el municipio de Santa Cruz Itundujia, parece haber “echado raíz” y continuar extendiéndose este 2017, pues a solo 20 días del nuevo año, ya se registraron tres asesinatos, dos por arma de fuego y uno por arma blanca; que se suman a los dos asesinatos de los líderes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), militantes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, ocurridos en Putla de Guerrero.
Durante el periodo del expresidente de Santa Cruz Itundujia, Erick Alejandro Cruz Juárez (2014-2016), se registraron los índices más altos de impunidad, como es el caso de los dos elementos de la Policía Municipal, Aquileo Cruz García y Hugo José Santiago, que asesinaron a Efraín Cruz López, vecino de la agencia de Policía Morelos, sin que la autoridad actuara en su contra.
En ese mismo periodo, en Nuevo Allende, comunidad de Santa Cruz Itundujia, también asesinaron a dos médicos forenses, colaboradores del Fiscal General del Estado, Joaquín Carrillo Ruiz, quienes acudían a ese lugar a realizar las diligencias por el asesinato de Sebastiana Reyes Barrios, por cuyos hechos se inició el legajo de investigación correspondiente por parte de la Fiscalía de la Mujer.
Asimismo, en octubre de 2015 se registró otro hecho lamentable, un sujeto asesinó de un balazo al campesino Pedro García Zúñiga, de 34 años de edad, en la comunidad de Victoria, perteneciente a ese municipio.
Otros cuatro muertos y un herido, dejó el enfrentamiento entre habitantes de San Juan Cabeza del Río y de Santa María Zacatepec, del Distrito de Putla, quienes exigían el cumplimiento de obras públicas y defendían a sus autoridades municipales.
Ante estos hechos, pobladores del Municipio de Santa Cruz Itundujia están sumamente preocupados, porque acusan que las autoridades no han dado el debido seguimiento, y hasta el momento nadie ha emitido ningún pronunciamiento con respecto al tema.
Además de señalar que tienen miedo. Temen por su vida cada vez que salen a su trabajo, al campo o a realizar algún trámite, puesto que los asesinatos están a la orden del día y sus autores gozan de impunidad.