El club mexicano está involucrado en el incumplimiento del pago a sus jugadores durante tres meses y deberá ser vendido al término de la temporada
Ciudad de México.-Sin importar su currículo, Egidio Arévalo enfrentó situaciones similares a las del fútbol amateur. Pasó hasta tres meses y medio sin que le pagaran como futbolista de los Jaguares de Chiapas en la liga mexicana. De poco importó ser parte de una de las mejores selecciones de Uruguay, esa que se coló como la cuarta mejor en la Copa del Mundo en 2010.
Junto con Arévalo fueron 128 jugadores y miembros del club chiapaneco los que mostraron su inconformidad ante los nulos pagos de agosto a diciembre pasado. Eso provocó que los Jaguares terminaran en el fondo de la clasificación con 12 derrotas, tres empates y dos triunfos. Las estadísticas también mostraron el descontento de los delanteros que solo marcaron nueve goles y la portería fue batida 30 veces.
“Hay dos factores para que esto sea grande: es inhumano no pagar un salario, además de ser anticonstitucional, y que los futbolistas no se atreven a decirlo, les da pavor. Es necesario que haya una unión de futbolistas que no dependa de la federación”, opina Gerardo Velázquez de León, periodista de TVC Deportes.
“Ha habido lesiones ficticias con varios jugadores porque no quieren dar la cara en la cancha”, comentó Arévalo a ESPN en octubre. El nacido en Paysandú, Uruguay fue separado del plantel por hacer pública su molestia bajo el motivo de “indisciplina”. El primero de noviembre los futbolistas de Jaguares amenazaron a la liga mexicana de no jugar la última fecha si no se resolvía el problema. La directiva comprometerse a pagarles, aunque no todos los deportistas quedaron satisfechos. Era un volcán a punto de estallar.
Los de Jaguares jugaron frente a Atlas con la mayoría de sus titulares. Al medio tiempo, Rafa Márquez, el veterano defensor mexicano, se encaró con el entrenador de Chiapas, Sergio Bueno. “Eres un cagón”, dijo el exjugador del Barcelona al estratega, según confesó este último al periodista Raymundo González. Bueno aseguró que el káiser michoacano solo había escuchado una versión de lo que sucedía en el equipo.
El País