Ciudad de México.- El cine mexicano inicia 2017 con un triunfo en Sundance. Ernesto Contreras obtuvo la noche de este sábado el premio del público de la sección internacional por Sueño en otro idioma. El cuarto largometraje del director mexicano trata sobre una lengua que agoniza porque sus dos últimos hablantes llevan peleados 50 años y no se dirigen la palabra. Este no es el primer premio que Contreras recoge en Park City, Utah. Su ópera prima, Párpados Azules, recibió en 2008 el premio del jurado en el festival creado por el actor Robert Redford.
Contreras no pasó por alto este delicado momento. El cineasta dijo que el premio es un reconocimiento a “la diversidad, a la inclusión, a la aceptación de uno mismo y de los demás”. Al recibir el galardón el director egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) dijo que debemos usar la imaginación y la magia “para no construir más muros y estar unidos”. “Hagamos que nuestras voces sean escuchadas”, agregó Contreras.
Sueño en otro idioma convierte en ficción una historia muy socorrida por los periodistas. En 2007, unos reporteros británicos afirmaron que Manuel e Isidro, los últimos hablantes de una lengua indígena del sureste de México, estaban peleados y no se dirigían la palabra. El encono ponía en peligro de extinción al apayaneco, una lengua del Estado de Tabasco. Era una gran historia, pero fue desmentida por lingüistas y por un equipo de documentalistas que entrevistaron a otros parlantes de ese idioma.
Contreras llevó la supuesta historia periodística al terreno de lo que en verdad era, la ficción. Para contar la historia de sus personajes, Evaristo e Isauro, el director creó a Martín, un joven lingüista que se propone reunir a los dos viejos para convencerlos de hablar entre ellos otra vez. El encuentro tenía la finalidad de conseguir un registro grabado del zikril, una milenaria lengua indígena que agoniza.
La película cuenta con las actuaciones de Fernando Álvarez, Eligio Meléndez, Manuel Poncelis y Fátima Molina. La producción corre a cargo de Mónica Lozano, una experimentada productora que entre su filmografía cuenta con Amores Perros, Arráncame la vida y No se aceptan devoluciones. Lozano también produjo Las oscuras primaveras, el anterior largometraje de Contreras, ganador de dos premios Ariel de la Academia mexicana de cine. La cinta aún no tiene fecha de estreno en México, pero con el premio de Sundance comienza el año con el pie derecho.
El País