Washington.-Un juez federal bloqueó ayer parte de un decreto del presidente Donald Trump al impedir deportaciones de refugiados y otros viajeros retenidos en aeropuertos de Estados Unidos. ¡Victoria!, tuiteó la Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), cuyos abogados demandaron al gobierno para evitar la aplicación de dicha medida.
Trump firmó el viernes pasado el decreto que suspende durante 120 días la acogida de refugiados musulmanes, mientras se concreta el futuro sistema de verificación de visas, así como el ingreso de viajeros procedentes de siete países de mayoría musulmana –Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen– por 90 días.
La juez Ann Donnelly ordenó a las autoridades no deportar a ningún ciudadano de las siete naciones mencionadas que posean papeles en regla para ingresar a Estados Unidos, a los que otorgó permanencia temporal.
La decisión muestra que cuando Trump adopta leyes o decretos inconstitucionales e ilegales ahí están los tribunales para defender los derechos de todos, informó el director de ACLU, Anthony Romero, al salir de la audiencia.
Nadie va a ser devuelto al avión
Pese a que el asunto está lejos de terminar y de que una nueva audiencia tendrá lugar en febrero próximo, es importante que ninguna persona va a ser devuelta al avión, informó Lee Gelernt, abogado de la organización.
Indicó que la juez ordenó al gobierno comunicar la lista de todas las personas retenidas en los aeropuertos del país desde la noche del viernes.
Decenas de ciudadanos de las naciones mencionadas fueron arrestados en varios aeródromos estadunidenses tras la promulgación del decreto, sin que se sepa el número exacto.
Además de la demanda presentada por las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, hubo manifestaciones en varias terminales aéreas del país para reclamar la libertad de las personas retenidas.
Desde la mañana de ayer el número de extranjeros detenidos en aeropuertos, pese a tener visas válidas, permisos de trabajo y de estudio, aumentaba hora tras hora, informó al periódico The New York Times Becca Heller, directora del Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados.
El diario reportó que tan pronto como se dio a conocer la noticia de que Trump había firmado la orden ejecutiva, detractores de la medida comenzaron a congregarse en la terminal aérea con pancartas que decían: Déjenlos entrar y No al veto. El número de manifestantes se fue incrementando, hasta que cientos se congregaron frente a la terminal cuatro del aeropuerto. El personal de seguridad de la terminal aérea JFK recibió la orden de sólo dejar entrar al edificio a personas que trajeran consigo su boleto de avión.
Trump celebró la aplicación de su medida horas antes de que fuera bloqueada, y afirmó que su ofensiva contra la migración musulmana estaba funcionando muy bien, en medio de una creciente resistencia a la decisión, considerada discriminatoria. Vamos a tener una prohibición muy estricta y a tener el análisis extremo que debimos haber tenido en este país desde hace años, sostuvo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos comenzó a notificar a las aerolíneas sobre los pasajeros cuyas visas fueron canceladas o residentes legales que tenían previsto regresar a Estados Unidos. Se pidió a éstas que impidan a esas personas abordar los vuelos.
La orden de Trump prohíbe durante cuatro meses el ingreso a Estados Unidos de todos los refugiados y cancela indefinidamente el de los que procedan de Siria. El mandatario señaló que la disposición era necesaria para mantener fuera del país a los terroristas radicales islámicos.
Se frenó el ingreso de un grupo de refugiados que tiene previsto llegar el lunes a Estados Unidos.
En ese contexto, Trump habló este sábado por vez primera con algunos de los principales líderes mundiales, con quienes coincidió en destacar la importancia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la lucha contra Estado Islámico (EI) en Siria.
Trump se comunicó por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente ruso, Vladimir Putin; el mandatario francés, François Hollande, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
En diálogo con la canciller alemana, ambos destacaron la importancia fundamental de la OTAN para las relaciones transatlánticas y la preservación de la paz y la estabilidad.
La conversación había despertado gran expectativa, debido a que Trump había calificado en una entrevista de error catastrófico la decisión de Merkel de acoger a miles de refugiados.
La Casa Blanca divulgó detalles del diálogo entre Trump y Putin, quienes afianzaron su convicción de combatir juntos al EI en Siria, informaron fuentes del Kremlin.
Ap, Afp, Dpa y Reuters