El expresidente afirma a través de un portavoz que “los ciudadanos ejercen su derecho constitucional de manifestarse”
Washington.-Barack Obama ha roto su silencio: apoya las protestas contra la prohibición de entrar a Estados Unidos de inmigrantes de siete países de mayoría musulmana. “Están en juego los valores americanos”, ha advertido el expresidente.
En sus últimas horas en la Casa Blanca, el demócrata prometió mantener el tradicional respeto que se espera de un expresidente sobre las políticas de su sucesor en el cargo. Pero hizo una excepción: hablaría si veía amenazados “valores centrales” de Estados Unidos. Ese momento ha llegado cuando el nuevo gobierno de Donald Trump apenas cumple diez días en el poder que han ido acompañadas de constantes protestas ciudadanas.
Ha sido el portavoz de Obama, Kevin Lewis, quien ha revelado que el expresidente está “alentado por el nivel de compromiso que ve en comunidades de todo el país”. El día posterior a la toma de posesión de Trump, una multitud de mujeres protestó en Washington contra los comentarios machistas del presidente durante la campaña y en reclamo del respeto de los derechos de las mujeres, así como de las minorías y los inmigrantes. La prohibición de entrada a inmigrantes de Siria, Yemen, Irán, Irak, Libia, Somalia y Sudan, incluso con visado, ha provocado nuevas protestas espontáneas en todo el país desde el fin de semana.
Barack Obama ha roto su silencio: apoya las protestas contra la prohibición de entrar a Estados Unidos de inmigrantes de siete países de mayoría musulmana. “Están en juego los valores americanos”, ha advertido el expresidente.
Trumpy y Obama, el día de la toma de posesión.
Trumpy y Obama, el día de la toma de posesión. POOL REUTERS
En sus últimas horas en la Casa Blanca, el demócrata prometió mantener el tradicional respeto que se espera de un expresidente sobre las políticas de su sucesor en el cargo. Pero hizo una excepción: hablaría si veía amenazados “valores centrales” de Estados Unidos. Ese momento ha llegado cuando el nuevo gobierno de Donald Trump apenas cumple diez días en el poder que han ido acompañadas de constantes protestas ciudadanas.
Ha sido el portavoz de Obama, Kevin Lewis, quien ha revelado que el expresidente está “alentado por el nivel de compromiso que ve en comunidades de todo el país”. El día posterior a la toma de posesión de Trump, una multitud de mujeres protestó en Washington contra los comentarios machistas del presidente durante la campaña y en reclamo del respeto de los derechos de las mujeres, así como de las minorías y los inmigrantes. La prohibición de entrada a inmigrantes de Siria, Yemen, Irán, Irak, Libia, Somalia y Sudan, incluso con visado, ha provocado nuevas protestas espontáneas en todo el país desde el fin de semana.
“Los ciudadanos que ejercen su derecho constitucional de manifestarse, organizarse y hacer que sus voces las oigan los cargos electos es exactamente lo que esperamos ver cuando los valores estadounidenses están en juego”, dijo Lewis.
“Todos los estadounidenses deben ser guardianes de la democracia, no solo durante las elecciones”, agregó en referencia a las numerosas manifestaciones que irrumpieron durante el fin de semana en ciudades como Nueva York o Washington y en decenas de aeropuertos internacionales en protesta por el veto migratorio de Trump, ampliamente considerado un veto musulmán, aunque la Casa Blanca lo niegue fehacientemente.
El expresidente también rechazó las afirmaciones de la nueva Casa Blanca de que el decreto de Trump estuvo inspirado en una política de su Administración y subrayó, a través de su portavoz, que “está fundamentalmente en desacuerdo con la idea de discriminar a individuos por su fe o religión”.
El propio Trump ha defendido que su orden ejecutiva (decreto) no es un veto a la entrada de musulmanes. Varios de sus portavoces han defendido que los países incluidos en el veto fueron señalados por la Administración de Obama como posibles focos de actividad terrorista.
Lo cierto es que a pesar de citar los ataques del 11-S en su orden ejecutiva, Trump no prohíbe la entrada de ciudadanos de los países de procedencia de los autores de aquellos atentados: Arabia Saudí y Egipto.
Proceso