La Super Bowl 51, que ganaron los New England Patriots a los Atlanta Falcons (34-28), se celebró en medio del clima de tensión política que se vive en Estados Unidos. En la misma semana del partido, el Gobierno de Donald Trump estableció un veto migratorio contra personas de siete países, actualmente suspendido, y continuaron los choques diplomáticos con México sobre la construcción de un muro en la frontera. Aunque la mayoría de las grandes marcas que produjeron anuncios para el partido decidieron mantenerse alejadas de la política, tres compañías optaron por moverse en la dirección contraria.
1. La puerta en el muro de 84 Lumber
La constructora 84 Lumber publicó en YouTube su comercial The Entire Journey (el viaje completo) durante el medio tiempo del partido. Este es, según la compañía, el anuncio original que se transmitiría en televisión. Sin embargo, el canal Fox en Estados Unidos pidió a la empresa editarlo por sus connotaciones políticas. El video muestra a una mujer y a su hija hacer un viaje por México hasta la frontera con Estados Unidos. Al llegar ahí se encuentran con un muro fronterizo, pero después de unos segundos descubren que uno de los constructores ha hecho una puerta por la que pueden pasar. El anuncio concluye con la frase: “El deseo por triunfar siempre es bienvenido aquí”. El video registra más de 960.000 reproducciones en Facebook en cuatro horas.
2. El mundo maravilloso de Airbnb
El anuncio de la app de hospedajes muestra una serie de fotografías de personas de distintas razas con este mensaje: “Creemos que no importa quién seas, de dónde vengas, a quién ames, o a quién le reces, todos encajamos. El mundo es más hermoso cuando aceptas más”. Finaliza con el hashtag #weaccept (nosotros aceptamos). Aunque el comercial se había publicado en Facebook en noviembre, la compañía lo retomó en sus redes durante el partido. El video tuiteado acumula más de 21.000 reproducciones y 40.000 favoritos en cinco horas.
3. Los cuatro años de peinado horrible
La marca de productos para el cabello It’s a 10 hair care publicó en su cuenta de YouTube un anuncio en el que un narrador dice que en los próximos cuatros veremos muy mal cabello (haciendo referencia al pelo de Donald Trump). Mientras se ven a personas de distintas edades, razas, culturas y tipos de cabello, el narrador dice: “Depende de ti compensar ese feo cabello con un hermoso cabello”. El comercial ha sido publicado por numerosos medios en EE UU, incluidos la web de Sports Illustrated, Huffington Post y CBS News.
Sin referencias a Trump, pero reclamando una nación “con libertad y justicia para todos”, la cantante apabulla con la solvencia de su voz y una evidente mejora en su baile y puesta en escena
Habían sido muchos los rumores sobre cómo arrancaría Lady Gaga su espectáculo en el intermedio de la Super Bowl. Se había dicho que aparecería en el techo del estadio y que para ello se había producido una ardua negociación con abogados y aseguradoras. Incluso que un ejército de drones portaría a la diva desde el cielo, para lo que se tendría que haber pedido permiso a aviación y hacer una excepción al protocolo de seguridad. Ambos eran ciertos en parte.
Lady Gaga apareció sola en la cubierta del NRG Stadium de Houston entonando el God Bless America mezclado con algunas líneas de This Land is Your Land, una oda antirracista de Woody Guthrie, mientras en el cielo decenas de drones se iluminaban recreando un firmamento estrellado con los colores azul y rojo de la bandera estadounidense. Gaga terminaba el tema despejando la otra gran duda: si diría algo de Donald Trump. La diva prefirió obviar las referencias directas al presidente, pero soltó un “amo América, una nación de libertad y justicia para todos” antes de lanzarse volando en picado hacia el escenario sobre el césped.
Vestida con un body con pedrería y hombreras enormes de Versace, Lady Gaga arrancó con uno de sus primeros éxitos, Poker Face. La firma elegida por la cantante había sido uno de los pocos detalles que se pudo adivinar horas antes de la actuación gracias al Instagram de Donatella. En un vídeo publicado horas antes, la diseñadora anunciaba que se dirigía en un avión privado a Houston, “donde hay un ambiente increíble porque mi amiga Lady Gaga actúa allí. Va a ser una fiera, solo esperad y veréis”. Gaga se mostró feroz desde el mismo instante en que tomó tierra. Lo hizo subida a una de las torres del escenario, decidida a no guardarse nada para después. Sobrada de voz en directo mientras hacía piruetas suspendida en el aire descendiendo a la plataforma principal. Ese fue uno de sus mayores aciertos, conseguir superarse en aquello en que han recibido más críticas sus espectáculos, las coreografías y la capacidad de la neoyorquina para ejecutar números de baile con limpieza y precisión.
Anoche Lady Gaga dio un paso adelante en este aspecto. Lo demostró en la ejecución de Born This Way, el segundo tema del show. Segura, en algún momento exagerada en la energía de sus movimientos pero impecable interpretando uno de sus grandes himnos, dedicado a los diferentes, a los raros. Siguió Telephone, el hit que cantó en 2009 a dúo con Beyoncé, pero anoche sola. Otra de las buenas decisiones de Lady Gaga para su Super Bowl: protagonizar el intermedio, para bien o para mal, sin necesidad de apoyo o acompañamiento de ningún otro artista, influencer o DJ de moda. Irónicamente en Just Dance, Gaga dejó de bailar, y con una chaqueta dorada llena de incrustaciones y tachuelas, se sumergió entre el público.
La artista dio prioridad absoluta a su primera etapa, la más gloriosa, la de sus álbumes The Fame Monster y Born This Way. Ignoró por completo su penúltimo álbum, Artpop, y de Joanne, su último trabajo, solo interpretó la balada Million Reasons. Al piano Lady Gaga volvió a dejar patente la fiabilidad de su instrumento vocal. Por momentos parecía faltarle el aliento pero una y otra vez llegaba sin problemas a cada nota. Rubricó el momento más emotivo del show saludando a sus padres, antes de cerrar con su gran éxito, Bad Romance. Con su estilismo transformado en el de una jugadora de fútbol americano, Lady Gaga no arriesgó en el número final, aunque tampoco era necesario. Anoche todo fueron buenas noticias para ella. Brilló en la que había calificado como “la actuación más importante de mi vida”, y los Patriots de Nueva Inglaterra, el equipo en el que desde el futbolista estrella hasta el propietario son seguidores y amigos personales del presidente Trump, perdían con bastante distancia ante los halcones de Atlanta en el momento en que ella se encaramaba al tejado del estadio más visto del mundo.
Tras finalizar su actuación, Lady Gaga lanzó una noticia esperada: las fechas de su gira mundial que empezará el 1 de agosto en Vancouver (Canadá). Joanne World Tour traerá a la cantante al palau Sant Jordi de Barcelona el próximo 22 de septiembre, su primera parada europea y donde ya actuó con su gira anterior de 2014. Las entradas para el concierto de la capital catalana saldrán a la venta el próximo viernes 10 de febrero. Entre las paradas europeas de la cantante, también están París, Zúrich, Hamburgo, Berlín y Colonia.
El gesto de apoyo a México de un jugador de los Patriots en la Super Bowl
“Derriben el muro” dijo Martellus Bennett en una entrevista al finalizar el juego
Después de que los Patriots de Nueva Inglaterra se coronaran como los campeones de la Super Bowl LI, el jugador Martellus Bennett ofreció una breve entrevista a Fox Sports. Cuando el periodista Ricardo García le preguntó cómo se sentía sobre su próxima visita a México Bennett contestó efusivamente: “Derriben el muro, derriben el muro. Eso es lo que pienso sobre ir a México”, dijo el ala cerrada de los Patriots. Cuando García le comentó que en México quieren mucho a los Patriots Bennett dijo: “Te amo, te amo México”. Posteriormente continuó festejando su victoria con su familia.
Aunque varios jugadores los Patriots y los Falcons se han rehusado a discutir temas relacionados al presidente de Estados Unidos Donald Trump, Bennett ya ha manifestado su sentir en otras ocasiones. En entrevista con la web Sportings News, Bennet aseguró que si le ganaban a los Falcons, él no asistiría a la visita a la Casa Blanca que se realiza año con año. “Lo más probable es que no asistiría porque no apoyo a la persona que está ahí”, dijo.
Mientras que jugadores como Brady han evadido en repetidas ocasiones preguntas relacionadas a Trump, existen deportistas, además de Bennett que ya se han manifestado en contra de las políticas del presidente. Sobre todo las que afectan a los inmigrantes. El jugador de los Lakers, Luol Deng originario de Sudán y Dale Earnhardt Jr., uno de los conductores más populares de la NASCAR son algunos de ellos.
El Paìs