Al menos 47 de 50 bebidas energizantes que se consumen en el país rebasan la concentración recomendada de estimulantes, por lo que tienen efectos adversos sobre el organismo, advirtió un estudio de investigadoras del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El proyecto demostró que todos los productos analizados contienen cafeína y taurina, sustancias que brindan energía instantánea, pero estimulan el sistema nervioso; además, dependiendo de la sensibilidad de cada persona, pueden causar temblores, ansiedad, náuseas, arritmias, taquicardias, presión arterial elevada, insomnio, dolor persistente de cabeza y en los casos más delicados paros cardiacos.
El texto señala que la cantidad recomendada de cafeína en estos productos son 20 miligramos por 100 mililitros; sin embargo, se encontró que el líquido energizante de mayor consumo en México contiene mil 126 miligramos.
Sin embargo, al no existir una norma que regule los contenidos de estas bebidas, que se han popularizado en el país durante los años recientes, su venta prolifera en detrimento de la salud de los consumidores.
En un comunicado del IPN, las investigadoras de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) Marcela González Vázquez y Gabriela Meza Márquez –titular del proyecto– alertaron que el consumo de estas bebidas ha crecido exponencialmente.
Incluso refirieron que de acuerdo con información de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), 47 por ciento de mayores de edad consume al menos una vez a la semana bebidas energizantes, lo cual indica que su ingesta se está convirtiendo en un hábito peligroso para la salud.
Las expertas señalaron que el estudio comprueba lo riesgoso del consumo de estas bebidas, lo cual se agrava cuando los jóvenes ingieren más de una bebida o la mezclan con alcohol e incluso con drogas, lo cual potencia su efecto y causa un daño más severo a la salud, además de que por los efectos de euforia tienden a incrementarse los accidentes automovilísticos.
La Jornada