Murió el tenor sueco Nicolai Gedda, gran voz del siglo XX

El tenor Nicolai Gedda cantó más de 350 veces en el Met entre 1957 y 1983, recorriendo todo el repertorio de la ópera francesa, italiana, rusa y checa. Foto Afp

Ginebra.-El tenor sueco Nicolai Gedda, fallecido el 8 de enero a los 91 años, fue una figura de los escenarios líricos y cantó bajo la batuta de los mejores directores durante medio siglo. Gedda murió cerca de la ciudad suiza de Lausana, en la intimidad.

El jueves por la noche, su hija Tania Gedda anunció su fallecimiento a una página web especializada, Forum Ópera, una noticia confirmada por la Ópera Real de Suecia y el alcalde de Tolochenaz, en Suiza, donde residía.

El cantante se había alejado de los escenarios a partir de los años ochenta, sin anunciar nunca su retirada.

Según su hija, falleció “sin sufrimiento, al parecer de un paro cardíaco en su residencia” de Tolochenaz, donde vivía desde hacía décadas.

“Era una persona muy discreta. Se paseaba con su esposa cogida de la mano, hasta el año pasado. Su casa está al borde de un campo”, dijo el alcalde de la localidad, Salvatore Guarna, a la Afp.

Gedda fue una de las grandes voces del siglo XX, como Maria Callas, Elisabeth Schwarzkopf y el barítono Dietrich Fischer-Dieskau, con una longevidad extraordinaria y un repertorio de gran diversidad.

Nacido en Estocolmo en 1925, descubrió a los 17 años que había sido abandonado por sus padres y adoptado por su tía, una sueca de origen ruso, y su marido, un cantante.

El joven Nicolai, que hablaba ruso y sueco en casa, aprendió el alemán cuando su familia se instaló en Leipzig en 1928, y más tarde el francés y el inglés en la escuela, al regresar a Suecia cuando Adolfo Hitler accedió al poder en Alemania.

La precisión de su dicción en todas las lenguas de la ópera, junto con la elegancia de su fraseo y su pasmosa facilidad para alcanzar las notas más agudas, lo situaron en el panteón del arte lírico.

200 discos

Debutó en 1952 en la Ópera Real en Estocolmo, tras haber estudiado con su padrastro y un gran tenor sueco, Carl Martin Oehmann, antes de pasar por la Academia Real de Música.

Grabó su primer disco el mismo año: Boris Godunov. Descubierto por el gran director Herbert von Karajan, en 1953 cantó en la Ópera de París, en Covent Garden y en el festival de Aix-en-Provence.

En 1957, actuó en el festival de Salzburgo en el Rapto en el Serrallo y en el Met de Nueva York en Fausto.

Su carrera prosperó tanto a partir de entonces que cantó más de 350 veces en el Met entre 1957 y 1983, recorriendo todo el repertorio de la ópera francesa, italiana, rusa y checa.

El tenor tenía una “voz lírica y elegante y se distinguía especialmente en el repertorio francés”, según Torbjörn Eriksson, portavoz de la Ópera Real de Suecia. Su interpretación de “Los Pescadores de Perlas” de Bizet y de “Lakmé” de Delibes son inolvidables.

Con la intención de preservar su voz clara y ágil, sólo hizo contadas incursiones en el exigente repertorio wagneriano (“Lohengrin” en la Ópera de Estocolmo en 1966).

Su discografía también es impresionante y extensa, ya que grabó obras hasta sus 78 años, en compañía de grandes directores (Otto Klemperer, Georges Prêtre, Herbert von Karajan) y de estrellas (“Carmen” con Maria Callas, “Lady Macbeth de Mtsensk” con Galina Vichnevskaia).

Afp