La renuncia Andrew Puzder llega en plena convulsión del gabinete de Trump
El joven gabinete de Donald Trump ha sufrido otra convulsión. El nominado por el presidente republicano como nuevo secretario de Trabajo, Andrew Puzder, ha retirado este miércoles su candidatura al carecer de suficientes apoyos entre los republicanos para garantizar su confirmación en el Senado.
Según The Washington Post, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, informó a la Casa Blanca de la situación en horas de la tarde. Al menos cuatro senadores republicanos habrían manifestado su intención de no apoyar al empresario de comida rápida, y la cifra podría llegar hasta los 12, de acuerdo con CNN. Los republicanos son mayoría en el Senado, donde cuentan con 52 de los 100 escaños. En vista de que ningún demócrata apoyaba al nominado de Trump, el inusual número de republicanos que se oponían al empresario hacía inviable su confirmación, ya que solo podía permitirse perder dos votos conservadores.
Poco después de conocerse estas informaciones, el mismo Puzder anunció su retirada.
“Después de estudiarlo y discutirlo cuidadosamente con mi familia, retiro mi nominación como secretario de Trabajo. Aunque no serviré en esta administración, apoyo completamente al presidente y a su equipo altamente cualificado”, dijo Puzder en un comunicado.
Es el primer nominado de Trump que retira su candidatura, aunque no la primera baja de su gabinete a menos de un mes de su creación. El presidente aceptó esta misma semana la dimisión de su consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, después de que se conociera que este tuvo contactos con el Kremlin y que mintió sobre sus conversaciones a sus propios jefes, incluido el vicepresidente Mike Pence.
La elección de Puzder siempre estuvo rodeada de polémica. El consejero delegado de CKE Restaurants, que incluye cadenas de comida rápida como Carl’s Junior o Hardee’s, es un defensor de la desregulación laboral y de la automatización de los empleos, y además se ha opuesto abiertamente al aumento del salario mínimo a 15 dólares o a la reforma del seguro médico, lo que provocaba el rechazo absoluto de los demócratas. Chuck Schumer, el líder de la minoría demócrata en el Senado, celebró la retirada de Puzder como “una victoria para los trabajadores estadounidenses” y manifestó su esperanza de que busque a un candidato nuevo “que defienda los derechos de los trabajadores en vez de suprimirlos”.
Pero el empresario, de 66 años, también cayó en desgracia entre muchos republicanos después de que se conociera que empleó a una inmigrante sin papeles como servicio doméstico y que no pagó impuestos por su trabajo.
Las campañas publicitarias tremendamente sexistas realizadas por varios de los restaurantes bajo su dirección no contribuyeron precisamente a aumentar su popularidad entre los legisladores, como tampoco lo hizo el resurgimiento de una grabación de un programa de Oprah Winfrey en el que su exmujer lo acusó de abusos, aunque luego se retractó. Un golpe final se lo dio la publicación conservadora National Review, que en un editorial rechazó este miércoles su nominación por haber apoyado en su momento la reforma migratoria que aprobó el Senado en 2013 pero que fracasó en la Cámara de Representantes. Puzder es, denunció el medio, “uno de los defensores de mayor perfil del tipo de política migratoria a la que Donald Trump se opuso durante la campaña”.