En algunas ocasiones se quedó petrificado y no pudo contener la necesidad de ir al baño.
Esto, pese a ser un niño de seis años que, a los tres, había aprendido a controlarse. Entre su grupo en la guardería, fue uno de los primeros que lo logró. Desde entonces, siempre llegaba a tiempo.
Pero este tipo de accidentes puede ocurrirle a los niños de vez en cuando, pensaron quienes se enteraron de lo ocurrido.
Tampoco quería separarse de ciertos adultos. Este comportamiento se repetía cada vez con más frecuencia. Algunos lo atribuyeron a expresiones de cariño.
Ante pequeños incidentes, reaccionaba con molestia y rabia.Hubo quienes creyeron que se trataba de una etapa de la que saldría pronto.
Un tiempo después de que aparecieron esas conductas, cuando su madre lo estaba ayudando a bañarse, mostró una conducta sexual inadecuada para un chico de su edad.
Los servicios sociales intervinieron y el caso terminó en un tribunal.
Sospechas
En ocasiones, hay una serie de indicios que empiezan a presentarse de forma progresiva y que podrían ayudar a identificar a niños y adolescentes que puedan estar en riesgo de algún tipo de abuso.
Para saber cuáles son los comportamientos a los que se les debe prestar atención, el Instituto Nacional para la Excelencia en el Cuidado y la Salud del Reino Unido (NICE, por sus siglas en inglés), elaboró una guía que sirve de referencia para quienes están en contacto con infantes y jóvenes menores de edad.
“Las directrices incluyen señales sutiles, comportamientos y emociones que podrían indicar que hay algo que no está bien y, por esa razón, sería conveniente confirmar la situación en la que se encuentra el niño para garantizar su bienestar”, explica Corinne May-Chahal, coordinadora del comité que desarrollo la guía.
Por su parte, Danya Glaser, psiquiatra especializada en niños y adolescentes, quien también participó en la elaboración de las pautas, señala que es importante prestarle atención a los cambios en la personalidad del niño.
“Suele haber muchos más casos de abuso infantil que no se identifican que aquellos que se reportan y resultan ser falsos”, afirma Glaser.
Elementos a considerar
Es difícil tener certeza de los casos de abuso emocional y físico contra menores.
Algunas de las señales referidas en la guía elaborada por NICE, pueden presentarse en los niños sin que sean una razón de preocupación o indiquen que los pequeños son víctimas de abuso de diferente naturaleza.
Pero es importante confirmar la situación en la que se encuentra el niño cuando exhibe varios comportamientos que no corresponden a su edad o actitudes que no tenía con anterioridad.
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Image caption Los lineamientos elaborados en el Reino Unido tienen el objetivo de ayudar a identificar posibles situaciones de riesgo.
Estas son algunas de las acciones descritas por NICE:
-Incontinencia y expulsión involuntaria de heces
-Rechazar consuelo o manifestaciones de apoyo por parte de la persona adecuada cuando el niño está angustiado o perturbado
-Agresividad y comportamiento oposicionista
-Necesidad de estar al lado de ciertos adultos persistentemente
-Pesadillas recurrentes con respecto al mismo tema
-Mecerse habitualmente
-Excesiva cordialidad con extraños
-Retraimiento
-Comportamiento particularmente bueno para evitar la desaprobación de padres y personas responsables por el menor
-Falta de comunicación, de interés y de cooperación
-Intentos frecuentes por llamar la atención
-Contacto físico indiscriminado y búsqueda de afecto
-Baja autoestima e inseguridad
-Ataques de ira ante incidentes menores
-Aflicción extrema
BBC MUNDO