Organizaciones activan bloqueos y toma de dependencias; exigen libertad de presos políticos y solución a sus demandas sociales

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Oaxaca de Juárez, Oax.- Integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR), la Unión Campesina Indígena Popular “Emiliano Zapata” y la Coordinadora de Comunidades Campesinas y Proletarias, accionan este lunes en Ciudad Administrativa, Ciudad Judicial y otros puntos en el estado, en demanda de la libertad de presos políticos, justicia por el asesinato de sus líderes y simpatizantes, presentación con vida de desaparecidos y atención a sus demandas sociales.

Macario Otalo Padilla, presidente  del FPR  en Oaxaca, indicó que luego de insistir en la solución de sus demandas, han concluido que  el gobierno estatal no tiene la intención de  resolverlas, por lo que tomaron la decisión de realizar una jornada de movilización en dependencias y carreteras.
Desde temprana hora los manifestantes tomaron Ciudad Judicial y Ciudad Administrativa, en Valles Centrales; en la Costa bloquean la entrada al aeropuerto de Puerto Escondido; también activaron un  bloqueo  en la carretera Huajuapan-Tehuacán, así como en el Puente Caracol y carretera a Coatzacoalcos, en la Cuenca.
La movilización conjunta, indicó Otalo Padilla, exige la presentación con vida de Lauro Juárez  y Gregorio Alfonso Alvarado López; la libertad de Fernando y Marino Cruz, presos desde 2007 sin sentencia, opositores del cacicazgo en Santo Reyes Nopala; la libertad de Cornelio Canseco, preso desde 2012 por defender los recursos naturales de San José del Progreso.
De igual forma, exigen  justicia por las víctimas de Nochixtlán y por los asesinatos de Juan Acevedo, Galdino Mendoza y otros luchadores sociales.
En sus demandas sociales se encuentran: sistemas de agua potable, electrificación, centro de salud y viviendas para las comunidades marginadas.
El FPR criticó el “doble discurso” de la Secretaría General de Gobierno, dependencia con la que han establecido diálogo, pero que no acciona para la resolución de problemas, dejando a la deriva a las comunidades y aumentando el riesgo de enfrentamientos por pugnas agrarias y/o políticas.