Ciudad de México.-La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó enérgicamente la supremacía racial que pretenden las nuevas políticas migratorias y el discurso de odio en los Estados Unidos.
Pero también, agregó, observa con preocupación lo que ocurre al sur de nuestro país, por el trato discriminatorio y de exclusión que reciben quienes en contexto de migración provienen de países centroamericanos y el Caribe, principalmente, que huyen de la pobreza y violencia en sus países de origen, y buscan una mejor calidad de vida o la reunificación de sus familias.
En un pronunciamiento, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, que se conmemora este 21 de marzo, la CNDH se pronunció en favor del fortalecimiento de la tolerancia y la cultura de la legalidad como vía para erradicar la discriminación, ya que considera que tan grave es la falta en sí como el consentimiento u ocultamiento de la misma.
“Hoy en día un sinnúmero de personas son víctimas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, lo que demanda la revisión de estrategias implementadas a nivel nacional para combatir dichos fenómenos”, señala la Comisión.
Además, advirtió que la discriminación racial y étnica, es un fenómeno incompatible con el respeto a la dignidad de las personas, que va desde la negación de los principios básicos de igualdad de las personas hasta la instigación del odio étnico, que puede derivar en genocidio.
Con motivo de esta fecha conmemorativa, cabe recordar que el 21 de marzo de 1960 en Sharpeville, Sudáfrica, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra las “leyes de pases” del apartheid, lo que originó que seis años después la Asamblea General de Naciones Unidas proclamara esa fecha como Día Internacional de la Eliminación de todas las formas de discriminación racial.
La Jornada