El Departamento de Estado ordena a los consulados someter a mayor escrutinio a los solicitantes
Whashington.-Estados Unidos mira cada vez menos hacia fuera. Tras el veto migratorio a seis países de mayoría musulmana, la Administración Trump ha ordenado endurecer la concesión de visados por motivos de seguridad. En una serie de instrucciones diplomáticas enviadas por el secretario de Estado, Rex Tillerson, se obliga a los servicios consulares a aumentar el escrutinio y revisar el pasado de los solicitantes, incluyendo su historial en redes sociales si proceden de un territorio que alguna vez haya sido controlado por los terroristas del ISIS.
La medida, según medios estadounidenses, se aplicará a casi toda Latinoamérica, África y Oriente Próximo. Quedan excluidos los 38 países comprendidos en el programa de concesión de visados, que incluye a la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Australia y Chile.
La orden, revelada por Reuters, se enmarca en la obsesión del presidente Donald Trump por asegurar sus fronteras y minimizar la exposición al exterior. Un afán que le ha llevado a tomar decisiones tan polémicas como ordenar la construcción de un muro con México, el veto a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana (Irán, Libia, Somalia, Siria, Sudán y Yemen) o la prohibición de volar desde 10 aeropuertos en Oriente Próximo y Norte de África con grandes aparatos electrónicos en la cabina.
Las instrucciones giradas por Tillerson, aunque más sutiles que las anteriores, retrasarán la concesión del visado, cuando no su descarte. “Los funcionarios consulares no deben dudar a la hora de rechazar cualquier caso que les genere preocupación por la seguridad. Toda decisión sobre un visado es una decisión de seguridad nacional”, afirma Tillerson. El escrutinio llega al punto de sugerir que en las entrevistas para conceder el visado se solicite el historial de viajes, direcciones y empleo de los últimos 15 años, así como los correos, números de teléfono y redes sociales empleados en los anteriores cinco años. Esta medida está a la espera de su confirmación ulterior.
El País