El presidente de Venezuela ordena por sorpresa a sus ministros seguir las recomendaciones del organismo internacional
Caracas.- Nicolás Maduro ha reconocido que no tiene la clave para neutralizar la desenfrenada crisis en Venezuela. En una cadena de radio y televisión, el jefe del Estado ha ordenado este viernes a sus ministros acatar las recomendaciones hechas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano (PNUD) en un informe para mitigar la escasez de fármacos y el declive de los servicios de salud. “He pedido apoyo a Naciones Unidas para atender heridas económicas y sociales que golpean a nuestro pueblo por la guerra económica y la caída de los precios petroleros… He pedido ayuda para regularizar todo el tema de los medicamentos”, dijo.
El sorpresivo anuncio ha llegado tras una reunión entre Maduro y Jessica Faieta, subsecretaria general de la ONU y directora del PNUD para América Latina y el Caribe. Hace una semana, la Asamblea Nacional –controlada por la oposición– declaró la emergencia económica debido a que el país sufre una de las peores crisis de su historia. “La ONU (Organización de Naciones Unidas) cuenta con los planes más avanzados en el mundo para recuperar la capacidad productiva de la industria farmacéutica”, agregó el mandatario.
El déficit de medicamentos es una de las secuelas más estruendosas de la hecatombe de Venezuela. El pasado miércoles, más de 20 pacientes con enfermedades crónicas y varios activistas se encadenaron al lado de una farmacia dependiente del Instituto Venezolano de Seguros Sociales, en Caracas, para exigir una solución a la escasez. En esta protesta, los dirigentes de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida denunciaron que cinco personas han fallecido por no tener fármacos para atender una hipertensión pulmonar.
Es incalculable el número de afectados por la falta de medicamentos. Según la Federación Farmacéutica de Venezuela, la escasez había alcanzado un 85% en enero. Los remedios que no están en las droguerías son, en ocasiones, hallados en el mercado negro o mediante donaciones hechas en redes sociales.
José Manuel Olivares, un diputado del partido opositor Primero Justicia, ha reprochado la demora en esta decisión de Maduro. “Tuvo que morir mucha gente, no era necesario tanto sufrimiento para aceptar que necesitamos ayuda”, escribió en Twitter. Hasta hace un año el Parlamento había declarado una crisis humanitaria y ya abogaba por la intervención de Naciones Unidas para mitigar el impacto de la escasez de medicinas y el declive de los hospitales, pero este paso hacia adelante fue obstaculizado por el Gobierno.
La oposición aún no confía en la promesa de Maduro. Olivares ha desafiado al régimen: “En diciembre aceptaron acudir al Fondo Rotatorio de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y fue mentira… No se vuelvan a burlar de la gente, Venezuela necesita la ayuda humanitaria”.
Entretanto, Maduro no ha desacreditado completamente los resultados de su política. Basado en el informe del PNUD, el presidente ha destacado que Venezuela ocupa el puesto número 71 de los 188 países evaluados en este estudio. “Está en el grupo de países con desarrollo humano alto. Ha valido la pena resistir, luchar para proteger a nuestro pueblo”.
El País