Ciudad de México. El PRI se deslindó esta mañana de personajes acusados de corrupción. En el caso del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, dijo que será la Comisión de Justicia Partidaria la que resolverá el destino del ex mandatario, de quien un grupo de priístas ha pedido su expulsión. Igualmente apuntó que el fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, señalado por Estados Unidos como presunto narcotraficante no es integrante de este partido.
Como en otras ocasiones la dirigencia del tricolor pidió que estas personas enfrenten las acusaciones y pidió a las autoridades que las indagatorias se realicen con apego a la ley.
“Con relación a dichas imputaciones (caso Chihuahua), el PRI reitera que no debe haber nada ni nadie por encima de la ley”, señaló en un comunicado.
En tanto del fiscal nayarita Édgar Veytia dijo que la sociedad exige el esclarecimiento de los hechos. Subrayó que el ex funcionario no ha sido militante ni se encuentra afiliado al partido y destacó que en febrero de 2013 fue ratificado por unanimidad en el cargo de fiscal general con el voto de todos los grupos parlamentarios.
La Jornada