Caracas Ven.-Por cuarta ocasión en una semana la oposición venezolana se manifestó este sábado en Caracas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, pero la protesta devino nuevamente choques contra la policía que se iniciaron cuando los inconformes, unos 4 mil, decidieron marchar hacia la Defensoría del Pueblo, en el centro, donde están las sedes de los poderes públicos. Tras casi dos horas de violencia los opositores se replegaron, pero los incidentes dejaron al menos 17 heridos y 51 detenidos, informaron el alcalde opositor del municipio capitalino de Chacao, Ramón Muchacho, y medios de prensa.
El gobernador del estado de Miranda (norte) y líder opositor, Henrique Capriles Radonski, denunció que atacaron con bombas su comando de campaña, situado en Bello Monte (centro-este de la capital).
Grupos opositores atacaron la sede de la dirección ejecutiva de la magistratura en el municipio Chacao, estado Miranda, como parte de sus acciones para protestar contra el gobierno, informó la cadena Telesur.
En su cuenta de Twitter, la dirección ejecutiva aseguró que esos grupos quemaron mobiliario y rompieron vidrios y la reja principal.
También hubo un conato de incendio, el cual fue controlado por las autoridades.
En el sector La Campiña los manifestantes fueron contenidos por policías y efectivos de la militarizada Guardia Nacional, que les lanzaron bombas lacrimógenas, chorros de agua y balas de goma para dispersarlos. Un grupo de hombres y mujeres respondió con piedras, mientras el grueso de la marcha aguardaba atrás de ellos.
En Chacao, de donde salió la marcha opositora, decenas de inconformes lanzaron piedras, palos y bombas incendiarias a un edificio administrativo del máximo tribunal, lo que desató una nueva batalla campal contra efectivos de la Guardia Nacional y policías.
La marcha hacia la Defensoría del Pueblo fue convocada por Capriles un día después de su inhabilitación política, la cual bloquea su aspiración presidencial para 2018.
Los manifestantes acusan a Maduro de encabezar una dictadura y rechazan la decisión de la Contraloría contra Capriles, quien dijo que apelará de la sanción que se le impuso por supuestas irregularidades administrativas como gobernador de Miranda, cargo que ejerce desde 2008.
Esta es la cuarta protesta opositora desde el sábado anterior, cuando cientos rechazaron dos fallos con los que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicó los poderes del Parlamento –de mayoría opositora– y retiró la inmunidad a los diputados, aunque enseguida modificó las sentencias.
La oposición insiste en que la rectificación del TSJ es insuficiente y esta semana el Parlamento aprobó comenzar el proceso de destitución de los magistrados involucrados en los fallos emitidos, pero para ello necesitaba el visto bueno del Poder Moral, presidido por el Defensor del Pueblo, que declaró la medida improcedente.
Después de eso, el martes y jueves pasados hubo movilizaciones en reclamo de elecciones generales y liberación de presos políticos, que dejaron saldo de un muerto y decenas de heridos y detenidos.
Poco después de las marchas Capriles denunció que atacaron con bombas su comando de campaña, situado en el centro-este de la capital. En un tuit, el gobernador, miembro del partido opositor Primero Justicia, responsabilizó al gobierno de lo que pueda ocurrirle y recordó a sus seguidores que saben lo que deben hacer.
En el interior del país igualmente se llevaron a cabo varias manifestaciones este sábado, como en San Felipe, La Victoria y San Cristóbal, pero también fueron reprimidas. En tanto, en localidades como Maracaibo y Ciudad Guayana no se registraron fuertes choques entre opositores y la policía.
La oposición plantea que para superar la crisis es necesario que se convoque a elecciones, se designe un tribunal supremo independiente y se retiren las 56 sentencias emitidas por el máximo tribunal contra la Asamblea Nacional en los pasados 15 meses.
En el centro de Caracas, como sucede cada vez que se manifiesta la oposición, el chavismo realizó también un acto multitudinario, que denominó gran toma cultural, deportiva y recreativa.
Además, una manifestación en solidaridad con la revolución bolivariana de Venezuela se desarrolló en la céntrica Plaza Venecia, convocada por organizaciones sociales italianas. Contra la intervención de Estados Unidos y la Organización de los Estados Americanos, fuera las manos de Venezuela, se leía en una pancarta.
En cuanto a la denuncia de que el comando de campaña de Capriles fue atacado con bombas, el ex candidato presidencial lanzó un llamado vía Twitter: ¡Urgente!, fuimos atacados con bombas dentro del edificio. En este momento actúa bomberos.
El gobernador responsabilizó al gobierno de lo que pueda ocurrirle, y recordó a sus seguidores que saben lo que deben hacer.
¿Cuál es la orden de Maduro? ¿Matarnos? Si algo pasa ya saben quién es el responsable y saben lo que tienen que hacer, agregó.
Capriles fue inhabilitado para ocupar puestos políticos durante 15 años por la Contraloría General, la cual lo acusa de ilícitos administrativos durante sus gestiones de 2011, 2012 y 2013.
La inhabilitación empezó a recibir críticas de grupos defensores de derechos humanos y gobiernos en la región.
Argentina apremió al gobierno venezolano a que se respeten y garanticen los derechos y libertades políticas, en un comunicado en el que también pidió que se deje sin efecto la proscripción política del señor Capriles.
La Jornada