El Centro de Ingeniería Avanzada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la agencia DDB México y La Jornada anuncian el lanzamiento de una innovadora herramienta para verificar en Twitter la credibilidad de las noticias.
En un mundo donde las noticias falsas en internet se han vuelto algo cotidiano, esta alianza pone a disposición de los lectores la herramienta #Verificador, que permite a los usuarios de esa red social confirmar el contenido de las noticias que circulan en el ciberespacio.
La gran concurrencia de aportaciones personales en las redes sociales, especialmente en Twitter, acelera el flujo de información y da lugar a que la realidad pueda ser manipulada, con lo cual ha crecido la difusión de aparentes noticias, que en realidad son reportes falsos.
Esto se vuelve aún más relevante, puesto que Twitter es una red social pública, a diferencia de otras plataformas sociales.
El #Verificador es una herramienta desarrollada tecnológicamente por el Centro de Ingeniería Avanzada de la UNAM, con la autoría intelectual de la agencia DDB México.
Su utilidad reside en confirmar la existencia de una noticia en La Jornada, usando un hashtag.
Lo único que tiene que hacer el usuario es escribir un tuit y agregar al final del mismo el hashtag #VerificaJornada y la cuenta @VerifJornada
Si el Verificador encuentra la información solicitada, esta herramienta devolverá al usuario la liga a La Jornada donde aparece la nota.
Si no se encuentra dicha información, se mostrará la leyenda “No Verificado por la fuente señalada”.
La innovación reside en que, usando las herramientas existentes de Twitter, el Verificador entrega información confirmada al usuario.
Puede utilizarse para investigar en una de las redes sociales más usadas para buscar noticias, o bien para publicarlas.
El objetivo principal del Verificador es promover el consumo de información fidedigna que, una vez verificada, se difunde de manera responsable, ya que proporciona a los usuarios una herramienta eficaz para ejercer su derecho a estar informados con veracidad, sin tener que realizar largas búsquedas en Twitter.
Asimismo, propicia que la gente lea noticias completas y no sólo titulares, práctica común en la lectura online, que en muchas ocasiones da forma a la opinión pública.
La Jornada