Basquetbolista triqui triunfa con equipo francés en Cataluña

Carlos López sorprendió a compañeros, rivales y público al jugar sin calzado deportivo Foto cortesía Rafa Marrasé/tgnbasquet.com

El niño Carlos López Ramírez, originario de la región triqui de Oaxaca, dio un gran paso en su camino para hacer realidad su sueño más grande: ser jugador profesional de la NBA.

El alumno de la Academia de Basquetbol Indígena de México, de apenas 11 años, fue invitado a participar con el equipo francés Toulouse Travel en el Torneo Internacional TGN de Basquetbol, que se efectuó en el Pabellón Municipal de Deportes de Cambrils, en Cataluña, del 6 al 12 de abril.
Tras mantener la condición de invictos, los infantes galos, con ayuda del mexicano, lograron hace dos días coronarse campeones en dicho torneo al vencer 49-43 al equipo Saint Nicolau, procedente de la región de Sabadell, en Cataluña.
Fiel a su costumbre, el niño triqui decidió jugar descalzo cada uno de los partidos del certamen. Relató que sólo durante el primer encuentro utilizó zapatos deportivos, los cuales no le brindaron la comodidad necesaria, por lo que optó por prescindir de ellos.
Traté de jugar como mis demás compañeros, con los tenis, pero no pude, me lastimaban y para el segundo partido mejor me los quité. Después me sentí más cómodo y jugué mucho mejor, comentó este jueves en entrevista con La Jornada a su regreso de Europa.
Su desempeño fue magnífico, incluso puedo decir que él fue factor decisivo para conseguir el título. Nunca se intimidó frente a los franceses ni ante ninguno de los equipos rivales. Es muy rápido, tiene mucha habilidad para mover el balón y cuenta con una potencia increíble, refirió por su parte Joel Bello, quien es uno de los responsables del proyecto educativo y deportivo para los niños triquis de Oaxaca y que acompañó a Carlos en su travesía.
Compartió además que al quitarse los tenis, el menor sorprendió tanto a sus compañeros de equipo como a sus adversarios y al público.
Incluso, mencionó que al jugar descalzo, Carlos se ganó durante la competencia el mote de el Abebe Bikila mexicano, en referencia al legendario atleta etíope que en 1960 se convirtió en el primer africano en conseguir una medalla en unos Juegos Olímpicos, y quien también corría sin usar ningún tipo de calzado.
Los niños de mi equipo sí se sorprendían, se me quedaban viendo, también los rivales, pero sólo era durante unos minutos, después seguíamos jugando, no les importaba que corriera así, señaló Carlos.
Ninguna discriminación
Joel agregó que lejos de sentirse discriminado o rechazado por llevar a cabo esa acción, el pequeño tuvo mucha aceptación por parte de los demás integrantes del equipo.
No sufrió ningún tipo de discriminación; al contrario, sus compañeros lo trataron muy bien, se integró rápidamente. En Estados Unidos sí hemos sentido ese rechazo, pero en Europa es todo lo contrario, allá le tienen mucho cariño a los mexicanos y saben valorar nuestra cultura, indicó.
El pequeño basquetbolista, admirador del jugador profesional de la NBA LeBron James, integrante de los Cavaliers de Cleveland, platicó que a pesar de que él no habla francés y de que sus compañeros de equipo no saben español, se entendieron a la perfección.
Yo no conozco su idioma ni ellos el mío, pero nos comunicamos mediante el lenguaje de señas. En realidad fue muy fácil jugar con ellos. No hubo ningún problema y todo salió como esperábamos, expresó aún emocionado por el reciente triunfo.
Aunque su máximo sueño es ser jugador de la NBA, Carlos también desea ser abogado. Por ahora cursa el sexto año de primaria, pero seguro de sí mismo, afirmó que le gustaría ser licenciado en leyes, quiero combinar ambas actividades.
El integrante de Los gigantes descalzos de la montaña, quien también fue campeón del torneo YBOA celebrado en Monterrey, el pasado 2 de abril, aseveró además que el basquetbol ha cambiado completamente mi vida, he conocido muchos lugares, personas, ¡ya hasta sé algunas palabras en inglés y francés!
Carlos fue el único integrante de la academia triqui de basquetbol que participó con el equipo francés en esta competencia.
Bello explicó que el técnico de la plantilla, el francés David Fauthoux, quien conoció al equipo triqui en Barcelona hace dos años, envió una invitación para que uno de sus integrantes pudiera asistir a este torneo, y luego de mandarle dos o tres propuestas, él eligió que fuera Carlos quien acompañara a sus pupilos.
El proyecto para los niños triquis, creado y dirigido por el profesor Sergio Zúñiga, ha apoyado a cerca de mil 500 niños durante siete años de labor ininterrumpida.

La Jornada