En años recientes se ha incrementado el porcentaje de mexicanos deportados de Estados Unidos con la marca de criminales, comparado con el total de repatriaciones.
En 2008, al inicio de la administración de Barack Obama, la expulsión fue aplicada –bajo ese parámetro– a 77 mil 531 paisanos, respecto de un total de 577 mil 826 repatriados, mientras en 2015 la relación fue 106 mil 193 criminales dentro de un grupo de 207 mil 398 deportados.
Hace nueve años, los mexicanos removidos (eventos de expulsión bajo una orden judicial) equivalían a 13 por ciento de todos los repatriados, mientras en 2015, último corte estadístico disponible, los clasificados como criminales representaron casi 50 por ciento.
Para el vecino país, cualquier delito cometido traslada al sujeto a la categoría de criminal o de convicción criminal, aun cuando sean hechos del ámbito laboral, familiar e incluso de una multa de tránsito, advierten especialistas. Ser ubicado así tiene mayores consecuencias administrativas o penales aplicables a futuras detenciones al intentar o ingresar de nuevo a esa nación.
México encabeza la lista de deportaciones de Estados Unidos, tanto de los removidos criminales como no criminales. Le siguen Honduras, Guatemala y El Salvador.
Lo anterior se desprende de la compilación estadística elaborada por el Consejo Nacional de Población (Conapo) de la Secretaría de Gobernación (SG), con base en datos del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, con la última actualización de agosto de 2016, correspondiente al año fiscal 2015.
Los datos 1999-2015 pueden ser consultados en el apartado Series y geografía migratoria, actualizados la semana pasada en www.conapo.gob.mx.
Desde el inicio de la administración Obama (2008) subió el número de connacionales expulsados como criminales, si se compara con el total de deportaciones. Es decir, mientras se mantenía un nivel alto de removidos (con orden judicial), bajaba el número total de deportados.
El pico se registró en 2012, con 151 mil 444 expulsados, de un total de 369 mil 492 deportados, de acuerdo con los registros de ambas naciones.
En 2013, ya en el gobierno de Enrique Peña Nieto, su homólogo envió a 146 mil 769 mexicanos criminales, de un total de 332 mil 865 repatriados.
Un año después la relación fue: 123 mil 24 removidos, contra 243 mil 196. En 2015, la situación fue 106 mil 193 criminales expulsados contra un balance general de 207 mil 398 deportaciones.
En 2016 aún no se detalla el número de removidos con orden judicial; sólo se tienen los números del Instituto Nacional de Migración respecto a 219 mil 932 repatriados.
En el inicio de 2017, ya en el gobierno de Donald Trump, en el primer bimestre se repatrió a 25 mil 860 mexicanos, cifra menor al registro del mismo periodo de 2016.
El nuevo presidente estadunidense ha dicho que deportará a todos los mexicanos criminales; la SG ha señalado que los paisanos que se encuentran en las cárceles del vecino país son menos de 30 mil, mientras aquellos clasificados como criminales no rebasan 6 por ciento del total de connacionales devueltos.
Mayores ingresos
Los documentos consultados revelan también un crecimiento de la tasa de migración internacional. En el caso de los mexicanos, la mayor franja se ubica con salarios de entre 10 y 30 mil dólares al año.
Los mexicanos ganan más ahora, en promedio, que en 2013. El año pasado el balance de ingreso fue de 22 mil 436 dólares al año.
En cuanto a la ocupación, los datos del Conapo señalan de igual forma avances. A diferencia de la década pasada, ahora hay más ejecutivos, profesionistas y técnicos. En cambio, se presentan descensos en la ocupación agrícola, de obreros y transportistas.
En 2016, 94.9 por ciento de los paisanos migrantes en Estados Unidos tenían empleo, es decir, sólo 5.4 por ciento se reportó desocupado.
Al mismo tiempo del aumento de removidos, retornados (expulsión sin orden judicial), también se ha incrementado el nivel de visas otorgadas a mexicanos, así como los casos de naturalización (ciudadanía).
Sin embargo, los naturalizados son minoría (uno de cuatro mexicanos fueron aceptados en esta condición). Poco más de 41 por ciento de las solicitudes se realizaron en California; la edad promedio de admitidos es de 49 años; entre los naturalizados están los paisanos con mejores condiciones laborales y económicas.
En 2015, el gobierno estadunidense aceptó 106 mil solicitudes de naturalización de personas nacidas en México (en 2005 fueron 77 mil 89 aceptados; en 2010, 67 mil 62, y en 2014, 94 mil 889).
Se estima que en ese mismo año (2015) había 3.2 millones de mexicanos naturalizados como estadunidenses residiendo en Estados Unidos, de un total de 20.7 millones de personas, ciudadanos del vecino país por naturalización.
La Jornada
