Interesante, multicultural y diversa, son las palabras con las que algunos visitantes nacionales o extranjeros definen a la capital.
Oaxaca de Juárez, Oax.- La ciudad de Oaxaca de Juárez existe ante los ojos de los más de 256 mil hombres, mujeres y niñez que la habitan, pero sus calles, edificios históricos, viviendas, restaurantes, cafeterías, cantinas tradicionales, mercados, parques y espacios públicos no son indiferentes a los miles de viajeros que mes tras mes llegan a la capital del estado, y mejor aún, tras haber recorrido otros caminos, encuentran en este lugar una razón para hacer un alto.
“De manera casi inmediata sabes que para andar en el Centro Histórico no es necesario el automóvil. Se disfruta caminando, de un extremo a otro las calles son mejor a pie”, Matthew Dunne, 43 años, Francés.
Andar a pie por el Centro Histórico de Oaxaca representa tener un contacto directo con sus antiguas calles de cantera o piedra, no por nada sigue siendo la siempre Verde Antequera.
Previo a la primavera, las pisadas se tiñen de los colores morados, amarillos o rosas de los árboles de flor de mayo y jacarandas, como ocurre en las calles de Reforma y Abasolo.
“Uno se puede sentar a disfrutar del paisaje, del clima y de la tranquilidad. Me gusta ir a medio día al Jardín el Pañuelito. Desde que llegué a Oaxaca ese es mi punto de reunión”, Hilda González, 26 años, Ciudad de México.
“Caminar por la ciudad de Oaxaca te regala la oportunidad de que en cualquier momento te encuentres al maestro Francisco Toledo en su andar rápido hacia el IAGO, también casi todos los días hay calendas”, Diana Luna, 26 años, Monterrey.
Para algunos visitantes que han elegido a la capital del estado como su lugar de residencia por algunos meses, además de las calles coloridas con esas tonalidades azules y anaranjadas en los inmuebles, no les deja de sorprender la gran variedad de riquezas culturales que encuentran en los mercados.
Muestra de ello es el Mercado “Benito Juárez”, donde es posible encontrar una variedad gastronómica, de textiles y artesanías de las ocho regiones del estado. “Los mercados son uno de sus más grandes tesoros, pues se pueden adquirir productos peculiares como los chapulines y el mezcal”, María Fernanda Santos, 28 años, Monterrey.
Otro rasgo distintivo de la ciudad y que no ha quedado excluido de los ojos de las y los visitantes, son sus míticos y abruptos barrios, desde Jalatlaco y sus calles empedradas hasta el barrio de la China, cuna de hombres y mujeres trabajadoras que portan canastas decoradas que exhiben cada Lunes del Cerro al bailar altivas en las fiestas de la Guelaguetza; sin pasar por alto Trinidad de las Huertas, el barrio del Marquesado y el barrio de Xochimilco.
“Rento un cuarto pequeño en el barrio de Jalatlaco y desde hace algunos años la vida de este sitio ha ido cambiando, se va adaptando a los nuevos tiempos, pero no pierde su esencia”, Sandra Ocampo, Medellín, Colombia.
La ciudad de Oaxaca no sólo se camina y se piensa desde su Centro Histórico y sus barrios, también se vive en sus colonias y 13 agencias, cada una con rasgos distintivos, lugares en los cuales las manifestaciones culturales también se hacen presentes.
Para reconocer y honrar a la capital oaxaqueña en su 485 aniversario de ser elevada al rango de ciudad, el Gobierno de Oaxaca de Juárez programó el “Festejo a Oaxaca”, que incluye más de 40 actividades artísticas, académicas y culturales, el cual se desarrollará del 24 al 29 de abril.