Cuatro militares y seis delincuentes muertos, 12 heridos y 14 detenidos, es el saldo hasta el momento: confirmó Diódoro Carrasco Altamirano, Secretario General de Gobierno de Puebla.
Puebla, Pue. Una serie de enfrentamientos armados entre fuerzas armadas y ladrones de combustible que operan en el centro de México dejaron diez muertos en el estado de Puebla, cuatro de ellos militares, informaron las autoridades este jueves.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Palmar de Bravo y hasta el momento hay “cuatro militares fallecidos (…) y seis presuntos delincuentes fallecidos, entre ellos una mujer”, dijo a la prensa el secretario de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco. Además, once soldados y un policía estatal resultaron heridos y 14 personas fueron detenidas, añadió.
Las autoridades informaron la noche del miércoles sobre un primer enfrentamiento que dejó dos soldados muertos y uno herido.
En esa ocasión, una tropa de militares “efectuaba reconocimientos terrestres” cuando fue atacada “con disparos de arma de fuego” por un grupo de individuos que se trasladaban a bordo de cinco camionetas, tres de ellas blindadas, según un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los uniformados decidieron no repeler la agresión ante la presencia de mujeres y niños, “que fueron utilizados como escudo”.
Tras este ataque, se sucedieron varios enfrentamientos hasta este jueves, cuando los soldados repelieron con fuego.
Unos mil militares, respaldados por dos helicópteros, fueron desplegados en la zona del conflicto.
Las autoridades se incautaron de tres fusiles automáticos, un arma corta, cargadores y cartuchos, así como cuatro camionetas, dos de ellas con blindaje de fábrica.
Las bandas del crimen organizado en México han diversificado sus fuentes de ingreso más allá del narcotráfico hacia Estados Unidos, dedicándose también a la extorsión, secuestro y al robo de combustible de los ductos de la empresa productiva del Estado Petróleos Mexicanos (Pemex).
Puebla es uno de los estados donde existe el mayor número de tomas clandestinas de combustible, que se estima causan pérdidas por unos 2 mil millones de dólares anuales a Pemex. En diciembre de 2010, un robo combustible desató una explosión que dejó 29 muertos en la comunidad de San Martín Texmelucan de este estado.
AFP