Remueven de área a trabajadora del Congreso que pretendía conservar beneficios obtenidos de manera irregular

Quería destitución del Tesorero por no acceder a chantaje y quitarle “compensación” de 20 mil pesos

Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.-  A la trabajadora administrativa de base del Congreso del Estado, Lidia Esther Salazar Santiago, quien había exigido la destitución del tesorero del Poder Legislativo, por supuestas violaciones a sus derechos laborales, le fue retirado el pago de una compensación de 20 mil pesos mensuales, lo que originó un conflicto que concluyó con su remoción al área de Recursos Humanos.

Salazar Santiago, suplente de la candidata a diputada local por el distrito 12 de Santa Lucía del Camino, Cristina Delgado Díaz, a lo largo de sus años de servicio en la administración pública, ha protagonizado una serie de escándalos, entre ellos el haber denunciado penalmente al diputado Heraclio Celis Villagómez, para obligarlo a pagar un adeudo que no rebasaba los mil pesos.

En la misma época, en un atercado, Lidia Esther abofeteó al jefe de la unidad administrativa del Congreso del Estado, Alberto Canseco Girón, lo que la llevó a ser puesta a disposición de la Secretaría de Administración, que aplicó una sanción a su actitud violenta.

Durante la administración de la LXII Legislatura del Congreso del Estado, Lidia Salazar logró ser beneficiada con una compensación de 20 mil pesos mensuales, independiente de su salario de 12 mil pesos mensuales, desarrollando sus labores normales.

No conforme con el beneficio de la compensación de 20 mil pesos mensuales, la mujer exigió al tesorero de la Cámara de Diputados, un incremento salarial de otros 10 mil pesos, a cambio de “no fastidiarlo y armarle una denuncia penal por violaciones a sus derechos laborales”.

A pesar de ello, el funcionario legislativo, amparado en el reordenamiento administrativo ordenado por la Junta de Coordinación Política de la LXIII Legislatura, prosiguió con la cancelación de las compensaciones a ella y a un grupo de trabajadores, beneficios que habían logrado por medio de recomendaciones, favoritismos y actos de nepotismo de algunos diputados de la pasada legislatura.

Por ello, Lidia Esther Salazar, al verse afectada en sus ingresos económicos, argumentando violaciones a sus derechos laborales, apoyada por algunas de sus compañeras de trabajo, organizó la toma de las oficinas de la tesorería para exigir la destitución del tesorero, sin embargo, no logró sus objetivos y finalmente, fue puesta a disposición de la Dirección de Recursos Humanos del Congreso del Estado.