Los temas para el segundo encuentro de los seis candidatos son: economía y empleo, desarrollo sustentable y salud
Ciudad de México.-La elección del Estado de México de 2017 puede ser histórica. Nunca antes el PRI había visto su principal bastión bajo tal amenaza. Delfina Gómez, la aspirante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), está prácticamente empatada en los sondeos con el candidato tricolor, Alfredo del Mazo. Más rezagados están Josefina Vázquez Mota (PAN), Juan Zepeda (PRD) y los aspirantes testimoniales, Ósar González, del Partido del Trabajo y la candidata independiente Teresa Castell.
Los candidatos se verán las caras este martes en Toluca, en las instalaciones del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), para celebrar el segundo debate de la campaña, previsto para las 20.00 horas y con una duración de 90 minutos. Estas son algunas claves para tener en mente en el debate moderado por Risa Mussali, periodista del Canal del Congreso.
Los temas:
Economía y empleo, salud, educación y desarrollo sustentable son los temas que se tocarán. El 25 de abril los aspirantes se enfrentaron sobre corrupción, inseguridad y pobreza. Con una población de 16.8 millones de habitantes, el Estado de México es la segunda entidad que más aporta al PIB nacional (más del 9%), solo superado por la Ciudad de México. Por ello, las propuestas económicas tendrán un peso importante en la noche. También se hablará de los importantes rezagos, como la protección del medio ambiente. En 2014, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) determinó en un informe que el estado era la peor región del país en manejo sustentable.
Será difícil que los candidatos eviten repetir temas del primer debate. Sobre todo el de la inseguridad, después de que las campañas de los tres principales partidos la hayan sufrido en carne propia durante las últimas semanas. Sendas camionetas de los equipos de Delfina Gómez y Josefina Vázquez Mota fueron robadas en los días pasados. Y el intento de asalto a las oficinas del PRI en Ciudad Nezahualcóyotl— uno de los campos de batalla de esta elección— la semana pasada dejó cinco muertos, entre ellos tres policías municipales. Los candidatos podrán hablar en primera persona de un mal que afecta a millones de mexiquenses.
Los ataques:
Las heridas abiertas en el primer debate aún no cierran. Josefina Vázquez Mota tuvo la estrategia más agresiva el pasado 25 de abril. La candidata del PAN propinó un duro golpe a Delfina Gómez al revelar que la expresidenta municipal de Texcoco había cobrado un diezmo a sus empleados, algo que constituye un delito. Entre un mar de acusaciones, la aspirante de Morena salió en pie. Para esta noche, sin embargo, debió prepararse con varios rounds de sombra si pretende sobrevivir la nueva ofensiva de Vázquez Mota, que ha prometido presentarse con más “sorpresas”.
La excandidata presidencial también dejó abierto un filón en el primer debate al afirmar que la constructoras OHL e HIGA, envueltas en varias acusaciones de corrupción, están vinculadas al candidato del PRI. “Seguramente están financiando tu campaña, Alfredo”, dijo Vázquez Mota sin presentar pruebas.
El tercer puesto:
Encuestas como esta y esta muestran que lo que inició como una carrera entre tres se ha convertido en una disputa de dos: el PRI y Morena. Los sondeos de opinión muestran un desplome de Josefina Vázquez Mota a pesar de la agresiva postura que tuvo en el primer debate, fijándose a Delfina Gómez como el objetivo a destruir. En lugar de consolidarse en la segunda posición, la aspirante del PAN perdió ocho puntos en un mes. La caída es aún más pronunciada, un 15%, si contabilizan los últimos cinco meses. En otros sondeos, como el que realiza el diario El Universal, la candidata de la derecha ha sido superada por Juan Zepeda, del PRD. Zepeda, que dejó una muy buena imagen tras el primer debate, se está convirtiendo en el hombre clave de la elección. No tiene posibilidades de ganar, pero su apoyo podría resolver una elección histórica.
Las izquierdas:
La izquierda ha sido competitiva en las últimas elecciones del Estado de México. En 2011 quedó en segundo lugar y en 2005 fue tercera posición a escasos votos del segundo sitio, del PAN. En 2017, tres de los seis candidatos pertenecen a partidos de izquierda. Esto ha pulverizado el voto. Morena se ha dado cuenta de que esta división podría costarle su primera gubernatura. El partido nació en 2014 con varios principios, entre ellos el de no aliarse a otras fuerzas políticas como una forma de diferenciarse del PRD, que eligió una alianza con la derecha con resultados agridulces. Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador, el dirigente del partido, hizo un llamado atípico el pasado viernes. Abrió la puerta al resto de partidos de izquierda, una opción que había estado cerrada hasta el momento.“Si no hay unidad ahora en el Estado de México, Coahuila, Nayarit, Coahuila y Veracruz ya en 2018 vamos solos, Morena va a ir solo”, dijo en un evento en la Ciudad de México. Su tono de ultimátum no gustó a los dirigentes de los otros partidos. Desde el PRD le dijeron que podía esperar sentado a que Juan Zepeda declinara por Delfina Gómez. Las señales que Gómez y Zepeda crucen en este debate serán interesantes. Zepeda, por ejemplo, fue el único en hablar de propuestas progresistas durante el primer debate: “A los sectores de la diversidad sexual y de las mujeres por el derecho a decidir por su cuerpo, estoy abanderando esas demandas”, mencionó.
El factor Delfina:
La aspirante de Morena acabó el primer debate con una frase que quedó en la mente de los espectadores: “Vamos súper requete bien en las encuestas”. A pesar de sus escasas tablas en el debate, la aspirante resistió los ataques de sus contendientes. Y los sondeos siguen favoreciéndola. En las mediciones es la única candidata que crece de forma sostenida. En el último tramo de la campaña debe convencer a los indecisos de que está lista para llevar las riendas del estado más poblado de México. El debate de este martes presenta una oportunidad que Delfina Gómez, una maestra de escuela hija de albañiles, no puede dejar pasar.
El País