Ciudad de México.- Hartos de la inseguridad que prevalece en el campus, cerca de 200 estudiantes, en su mayoría de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) marcharon por segunda vez en la última semana para exigir a las autoridades de la UNAM incrementar la seguridad y visibilizar la violencia de la que son víctimas de manera permanente como lo demuestran las dos muertes registradas en las instalaciones universitarias.
“¡Ya no queremos tener miedo”!, “Queremos salir de nuestras clases y sentirnos seguros” “¡Educación y seguridad garantía en la universidad!”, clamaron los educandos.
En el mitin, que fue convocado a través de redes sociales por Francisco Galván y Natalia Durán, quienes se identificaron como estudiantes de ciencias de la comunicación de la FCPS, los universitarios denunciaron que la violencia no sólo está dentro de las instalaciones educativas, sino en los alrededores que conectan las salidas de los planteles con los sistemas de transporte público.
“En el recorrido al Metro Universidad, Copilco, la parada del Metrobús Doctor Gálvez o el paradero de camiones en Eje 10, han asaltado a varios compañeros, hay poco iluminación y en general siempre está muy solo”, explicaron.
También manifestaron que las autoridades no escuchan a la comunidad estudiantil porque, en su opinión, “Ciudad Universitaria no representa a toda lo Universidad. Pero miren la violencia que padecen las otras instituciones”, clamó Durán en referencia a las cinco Facultades de Estudios Superiores (Acatlán, Aragón, Cuautitlán, Iztacala y Zaragoza) y los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria, que también forman parte de la UNAM.
“En Cuatro Caminos a cada rato hay robos; en Aragón llegar al Metro es todo un desafío”, expresó.
La manifestación, a la que asistieron alrededor de 200 jóvenes de las facultades aledañas, como filosofía, derecho e ingeniería, inició en los jardines frente a los paraderos del Pumabús, conocidos como “Los bigotes”, y concluyó en la torre de Rectoría.
En el camino estudiantes compartieron sus vivencias: “Una vez un elemento de seguridad con los que cuenta la Universidad estaba muy alcoholizado, me interceptó, no me dejaba seguir con mi camino”, contó Gretta, alumna de historia.
“Hace unas semanas a una compañera la golpearon, por quitarle su celular en la entrada de la facultad. Por más que presionaron los botones de pánico, nadie acudió en su auxilio”, dijo Gaby, estudiante de comunicación.
“A mí no me ha pasado nada, pero la sensación de inseguridad en los pasillos o caminos entre facultades sí ha aumentado recientemente. Esto está creciendo; en la UNAM, en nuestra escuela, es difícil de creer pero está pasando”, señaló Valeria de psicología.
Ya en rectoría, frente a frente a un edificio que los recibió con las puertas cerradas, Francisco Galván hizo un llamado a todos los estudiantes “hacer comunidad”, a no tener miedo y denunciar por medio de asambleas y pronunciamientos los hechos violentos que faltan por resolver en sus planteles. Con ellos, dijo, elaborarán una serie de peticiones que entregarán al Consejo de Seguridad de la Universidad y al rector.
“Estaremos recibiendo todos los casos el próximo viernes, a lado del a Biblioteca Central, de entre las 2:30 y 4:00 de la tarde”, dijo Galván, luego de explicar que por la premura de la convocatoria no habían recibido ningún documento por parte de los alumnos”.
En rectoría, el mitin culminó con un último grito de “sin comunidad no habrá seguridad”, un “goya” y aplausos de todos los estudiantes.
Finalmente, respecto comunicado y decálogo que los directores de distintas facultades hicieron público la tarde de ayer, como medidas hacer frente a la violencia, Galván reconoció la labor de las autoridades universitarias y aplaudió las reuniones del rector Enrique Graue con la secretaria de Gobierno Patricia Mercado, sin embargo, también dijo que no eran suficientes.
“Tenemos un objetivo muy claro: visibilizar todas esas problemáticas y son ustedes como comunidad, en sus escuelas, quienes pueden proponer para resolver todos estos conflictos”, concluyó Galván.
“No se puede normalizar esto. No es normal que cada 15 minutos suene los botones de pánico que colocaron en los baños de la facultad para denunciar acoso. Tenemos que hacer algo”, denunciaba una estudiante de facultad de políticas.
Proceso