El actor británico personificó en varias películas al agente James Bond; murió a los 89 años, a causa del cáncer, según informaron sus familiares.
El actor británico Roger Moore, que encarnó al superagente James Bond en siete películas, murió a los 89 años de edad en Suiza a causa de un cáncer, anunció este martes su familia.
“Con gran pesar anunciamos que nuestro querido padre, Sir Roger Moore, murió hoy en Suiza tras una batalla breve pero valiente contra el cáncer”, explicó la familia en un comunicado publicado en la red social Twitter.
“El amor que le rodeó en sus últimos días es tan grande que no puede ser medido en palabras”, añadió el comunicado, firmado por sus hijos Deborah, Geoffrey y Christian.
Moore le dio a Bond, “Jimmy” Bond -como le llamaba- un gesto característico, la ceja alzada para señalar ironía. Un gesto que pudo verse en las siete películas que hizo como agente secreto al servicio de Su Majestad.
Era una estrela cinematográfica al viejo uso que vivía lujosamente entre Suiza y la Riviera francesa. Entre sus amigos se contaban el cantante estadounidense Frank Sinatra y el actor británico David Niven.
Además fue una de las primeras estrellas en prestar su imagen con fines benéficos, como embajador de UNICEF, y nunca se jactó de tener talento interpretativo.
“No soy del estilo ‘asesino frío’, por eso interpreto más bien para hacer reír”, dijo en una ocasión.
Roger George Moore nació el 14 de octubre de 1927 en el suburbio londinense de Stockwell.
“No me fue mal para un ser un muchacho de Stockwell, donde observaba maravillado una gran pantalla, sin adivinar que algún día sería parte de ese mundo mágico”, explicó en su autobiografía “My Word Is My Bond”.
Empezó su carrera de actor como extra en los años 40 antes de ingresar en la Real academia de artes dramáticas.
Logró un contrato con los estudios Metro Goldwyn Mayer (MGM), pero durante los años 50 se limitó a interpretar papeles secundarios.
Fue en los 60 cuando saltó a la fama al interpretar a Simon Templar, “El Santo”, en la serie televisiva británica que se emitió en medio mundo.
A principio de los años 70 interpretó otra serie de gran difusión, “The Persuaders”, haciendo pareja con el estadounidense Tony Curtis.
Moore explica en su autobiografía que lo contactaron en 1967 para interpretar a Bond, creación del novelista Ian Fleming, pero no fue hasta 1973 cuando se metió por fin en la piel del espía con licencia para matar.
Tenía 45 años, dos años y medio más que Sean Connery, el actor al que sustituyó.
Moore hizo su debut en la película “Live and Let Die” (Vive y deja morir), después de que los productores le obligaran a perder peso, ponerse en forma y cortarse el pelo.
A esta le siguieron “The Man With the Golden Gun” (“El hombre de la pistola de oro”, 1974), “The Spy Who Loved Me” (“La espía que me amó”, 1977), “Moonraker” (1979), “For Your Eyes Only” (“Solo para tus ojos”, 1981), “Octopussy” (1983) y, finalmente, “A View to a Kill” (“Una vista para matar”, 1985), cuando tenía 57 años.
AFP