Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.- La diputada local priista, Adriana Atristaín Orozco, propuso una reforma al Código Penal para el estado de Oaxaca, por el que se le aplicaría una penalidad de uno a tres años de prisión a quien conduciendo un vehículo de motor, utilice un teléfono celular o cualquier otro tipo de aparato de comunicación y provoque un accidente.
Al ser una obligación del estado, proteger a toda costa la integridad física de las personas y sus bienes, la legisladora, propuso la iniciativa con proyecto de Decreto de adicionar el inciso D, al artículo 58 del Código Penal para el Estado de Oaxaca.
Lo anterior, luego de que el Código Penal para el Estado, no contiene disposición alguna que sancione las conductas desplegadas por quienes al conducir vehículos de motor, utilizan dispositivos de telefonía celular y provoquen accidentes viales.
El inciso D, que se propone adicionar al artículo 58 del Código Penal, señala que se le impondrá al conductor la pena de uno a tres años de prisión, independientemente de la sanción que corresponda a la magnitud del delito cometido, además de que se sujetará a las reglas que el presente articulado establece.
La diputada por el distrito electoral de Ejutla de Crespo, en su intervención destacó que la mayoría de los accidentes de tránsito han ocurrido cuando los conductores se distraen con los teléfonos celulares, con resultados trágicos, que han derivado en lesiones graves con secuelas y hasta en homicidios imprudenciales.
Explicó que los conductores que utilizan al mismo tiempo el teléfono celular corren un riesgo aproximadamente cuatro veces mayor de involucrarse en un accidente, estimándose que mientras conduce y envía un mensaje de texto vía celular, tiene 23 veces más probabilidades de verse involucrado en un accidente.
El uso del teléfono celular mientras se conduce, provoca distracciones visuales, manuales, auditivas y la cognitiva, que afectan la conducta y el comportamiento del conductor.
Por los efectos que producen los accidentes derivados del uso de la telefonía celular al conducir un vehículo, se puede afirmar de manera categórica que se trata de un grave problema de salud pública, dado el alto índice de muertes y lesiones graves, que dejan secuelas de por vida, expuso la diputada Adriana Atristaín Orozco.
Cabe mencionar que el pasado mes de febrero la Cámara de Diputados federal aprobó las reformas al Código Penal, donde se establece que se dará de uno a tres años de prisión a quienes causen un daño con su vehículo cuando se encuentren en estado de ebriedad, bajo los efectos de alguna droga o por utilizar su teléfono celular o algún otro dispositivo mientras conducen.
