Ciudad de México.- El ex sacerdote de la Arquidiócesis de México, Alberto Athié Gallo presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que investigue al cardenal Norberto Rivera Carrera, por considerar que encubrió a 15 párrocos que presuntamente cometieron actos de pederastia.
Durante una breve conferencia de prensa realizada en la sede de la PGR, se dio a conocer que esta denuncia surgió a partir de declaraciones realizadas por el cardenal Rivera Carrera en diciembre de 2016, cuando señaló: “yo no he protegido absolutamente a ningún pederasta, de hecho aquí en la Arquideócesis, al menos unos 15 sacerdotes han recibido no solamente el juicio, sino sentencias que afortunadamente no tenemos que dar nosotros. Aquí tenemos que hacer la investigación, se manda toda la documentación a la Doctrina de la Fe, en Roma, y el santo padre es quien ha tomado las decisiones en esos casos tan dolorosos, porque sí han sucedido aquí en México”.
Athié Gallo señaló que en dichas declaraciones “se colige sin lugar a dudas que el cardenal Rivera Carrera tuvo conocimiento pleno, íntegro e indubitable de la comisión de presuntos hechos ilícitos perpetrados por al menos quince sacerdotes adscritos a la Arquideócesis a su cargo”.
El ex sacerdote mencionó que los hechos delictivos, que fueron del conocimiento del cardenal Rivera, debían ser puestos en conocimiento de las autoridades, como lo establece el artículo 12 bis de la Ley de Asociaciones Religiosas.
En su denuncia se menciona que el cardenal Rivera incurrió en una “injustificada omisión jurídica”, por lo que le resultaría una responsabilidad penal por encubrimiento de hechos que fueron de su conocimiento.
Como parte de los documentos entregados a la PGR, se integró la respuesta a una solicitud de información pública, emitida el pasado 23 de enero, en el que la Dirección General de Asociaciones Religiosas menciona que no se ha hecho de su conocimiento comisión de ningún delito y específicamente actos de pederastia cometidos por sacerdotes adscritos a la Arquideócesis de a Ciudad de México.
La Jornada