Ciudad de México.- El cardenal Norberto Rivera Carrera presentó su renuncia como arzobispo primado de México al papa Francisco, confirmó Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis de México.
A días de cumplir 75 años, el prelado renunció a su cargo como lo establece el derecho canónico, el cual señala que al llegar a esta edad los obispos y cardenales deberán presentar su renuncia ante el obispo de Roma. Valdemar Romero señaló que el papa tiene la renuncia del cardenal, pero hay que esperar cuánto tiempo tarda para nombrar a su relevo, lo cual puede durar meses o incluso años.
“El señor cardenal ya presentó su renuncia al Papa, ya la tiene en su escritorio, es cuestión de que el santo padre vea cuándo acepta, si lo deja más tiempo, si lo acepta, el cardenal se encuentra muy bien de salud. Ya lo decidirá el santo padre, no hay que olvidar que algunos los deja algunos meses, medio año, un año, tres años, hasta cuatro años como dejo al cardenal Juan Sandoval Iñíguez”, explicó.
Comentó que esta semana el arzobispo primado de México viajó a Roma para trabajar en las comisiones de las que forma parte; mañana regresará al país.
Norberto Rivera Carrera nació el 6 de junio de 1942, por lo que este miércoles cumplirá 75 años.
El 13 de junio de 1995, el entonces papa Juan Pablo II designó a Rivera Carrera, quien se desempeñaba como obispo de Tehuacán, Puebla, como el nuevo arzobispo primado de México en relevo de Ernesto Corripio Ahumada.
El 26 de julio de 1995, Rivera Carrera tomó posesión de la Arquidiócesis Primada de México con una celebración Eucarística en la Basílica de Guadalupe, aunque su recibimiento en la Arquidiócesis como cardenal fue hasta el 1 de marzo de 1998.
Exsacerdotes denuncian ante PGR al cardenal Norberto Rivera por encubrir a 15 curas pederastas
Este viernes, Los exsacerdotes Alberto Athié Gallo y José Barba denunciaron a Rivera Carrera ante la Procuraduría General de la República (PGR), por encubrir a 15 de sus párrocos que presuntamente abusaron sexualmente de menores de edad.
En conferencia de prensa, Athié Gallo aseguró enfático: “El cardenal Rivera Carrera tuvo conocimiento pleno, íntegro e indubitable de la comisión de presuntos hechos ilícitos perpetrados por al menos 15 sacerdotes adscritos a la arquidiócesis a su cargo”.
Y agregó que el mismo cardenal abrió un expediente eclesiástico de investigación sobre estos ilícitos, legajo que envió al Vaticano. Sin embargo, “no hizo en paralelo ninguna acción para notificar a las autoridades mexicanas”.
De esta manera, a decir de Athié, el cardenal solamente denunció el caso ante las autoridades eclesiásticas en Roma, pero no lo hizo ante las autoridades civiles mexicanas, por lo que finalmente encubrió a sus sacerdotes pederastas.
En la denuncia ante la PGR se especifica que Rivera Carrera incurrió en una “injustificada omisión jurídica”, por lo que tiene una responsabilidad de carácter penal.
El Universal / APRO