La ola de violencia que se ha desatado contra periodistas en el país, lejos de corregirse, ha aumentado
Ciudad de México.- Hoy en el Día de la Libertad de Expresión, cientos de periodistas se unen y reflexionan sobre el hecho de que “no hay nada que festejar”. Por el contrario, está la muerte de compañeros que en el cumplimiento de su trabajo han perdido la vida bajo las balas infames y cobardes de aquellos que de esa manera acallaron sus voces, o está la desaparición de periodistas a los cuales sus familias aún esperan encontrar con vida, o la compañera de Guerrero, que se encuentra internada en un hospital tratando de recuperarse de las balas que impactaron en su cuerpo al salir de su trabajo.
¿HAY LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN MÉXICO?
De acuerdo al artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, “la libertad de expresión es un derecho humano básico, constitucional, fundamental: inherente y necesario a la naturaleza humana, es un catalizador de voluntades y un mecanismo represor de violencias físicas”.
Contribuye al ejercicio de otros derechos y libertades fundamentales como la libertad de prensa, los derechos de reunión, de asociación, de petición y de participación política.
La limitación de la libertad de expresión impide al individuo expresar sus propias ideas y evita que la información necesaria llegue al interesado para la toma adecuada de decisiones.
Así, en el papel podríamos decir que sí: la Constitución Mexicana incluye este derecho. Pero en la práctica la realidad es muy diferente.
¿QUIÉN ES RESPONSABLE DE QUE SEA UN DERECHO EN RIESGO?
El gobierno mexicano podrá entregar premios a periodistas en este día y decir que en México existe la libertad de expresión, pero nuevamente los números discrepan con las bonitas palabras que se le dedican a este derecho.
Algunos medios nacionales consideran que el día de hoy, en México, los periodistas no tienen nada que celebrar, sino por el contrario: el año pasado se registraron 397 agresiones a periodistas y, en lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, 20 periodistas han sido asesinados, por lo que no hay nada que festejar sobre la libertad de expresión.
AGRESIONES
De acuerdo a medios informativos, los funcionarios públicos son los que representan una mayor amenaza para los periodistas y la libertad de expresión en México: de las 397 agresiones 165 fueron realizadas por servidores públicos solo en 2015. El recuento de 2009 a 2015, señala que las autoridades son responsables de casi la mitad de las agresiones (46.9 %).
En 2016 se registraron 426 agresiones a la prensa, lo que lo hizo “el año más violento para los periodistas en México”, lo que significó un aumento del 7% respecto a 2015. En 2017, en los primeros 5 meses del año 6 periodistas fueron asesinados, uno más se encuentra desaparecido y una reportera se encuentra gravemente herida en un hospital de Guerrero, cuando al salir de su trabajo fuera atacada a tiros.
La impunidad en el país ante las agresiones a periodistas aumentó, ya que un 99.7 queda sin resolverse y sin castigo para los culpables.
PANORAMA
El panorama para los medios y periodistas ha empeorado durante el actual gobierno de Enrique Peña Nieto, ya que el 58% de las agresiones de 2009 a 2015 fueron realizadas en este sexenio.
La prensa mexicana se ha pronunciado contra la agresiones a periodistas. Al menos 40 medios de comunicación y organizaciones periodísticas, incluido el diario El País, han publicado desplegado en la prensa en los que se denuncia el clima de impunidad y corrupción que ha abundado en México en los últimos años, así como los ataques a periodistas.
“Hoy en México la impunidad, la corrupción y, en especial, el crimen organizado han puesto en riesgo una labor fundamental para la sociedad. Como profesionales de la información, denunciamos la ofensiva asesina que han padecido miembros de nuestra comunidad en el ejercicio de su tarea de investigar y difundir las actividades de la criminalidad, entre estas, la narcodelincuencia en México”, se lee en el pronunciamiento que emitieron los comunicadores.
HECHO EN CULIACÁN
Este mensaje ocurre después del asesinato del periodista Javier Valdez, en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, cerca del semanario Ríodoce, donde trabajaba. La muerte de Valdez ha generado protestas y diversas expresiones de condena a la violencia contra la prensa en México.
A raíz de esta serie de protestas por los ataques y asesinatos a periodistas que se han presentado en los diferentes estados de la República Mexicana, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, a través del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en reunión extraordinaria de la Conago, celebrada en la ciudad de México el 2 de junio, integró una comisión para la protección a periodistas, donde dijo que “ante el problema de las agresiones a periodistas debe haber una respuesta de Estado, y así se está asumiendo, porque la libertad de prensa, al igual que la de expresión, es una conquista irrenunciable de las sociedades democráticas”.
El Debate
