Ciudad de México .- La pretensión del gobierno de Tamaulipas de despresurizar el Centro Estatal de Ejecución de Sentencias de Ciudad Victoria, Tamaulipas, luego del enfrentamiento a balazos que sostuvieron internos y policías durante dos días y que dejó un saldo de siete muertos y 13 heridos –tres policías y cuatro reos–, se vio frustrada por una orden judicial.
Resulta que de los 217 internos que fueron reubicados a la prisión de Altamira, al menos 168 tuvieron que ser regresados la madrugada de este viernes a la capital tamaulipeca porque contaban con un amparo para no ser cambiados de centro de reclusión.
El jueves pasado la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas presumió en su cuenta de Twitter la reubicación de 165 internos con lo que, dijo, se eliminaba la sobrepoblación del Cedes de Ciudad Victoria.
“Con traslado de 165 internos a otras prisiones se eliminó la sobrepoblación en el Cedes de Ciudad Victoria a poco menos de su capacidad máxima que es de mil internos. Es acción para incidir en control y orden”, informó.
Sin embargo, según la prensa local, anoche mismo se supo que no fueron 167 los reos reubicados, sino que eran 217 y más aún: que 168 de ellos contaban con un amparo para no ser reubicados, por lo que las autoridades penales de Altamira los regresaron al Cedes de Ciudad Victoria para no incurrir en desacato judicial, por lo que sólo permanecieron 49 internos.
El resto de los internos fueron regresados a Ciudad Victoria a bordo de cuatro autobuses de una empresa privada fuertemente custodiados por la Policía Estatal.
La Redacción