Al menos seis personas fallecieron en un incendio esta madrugada en una torre residencial de Londres, cifra que se prevé aumenté en las próximas horas, confirmó hoy Scotland Yard en un comunicado.
En tanto, el Servicio de Ambulancias informó que 64 personas resultaron heridas, las cuales fueron trasladadas a cinco hospitales de la capital británica.
Para apagar el fuego, del que todavía se desconoce su origen y que comenzó a las 00:15 horas (tiempo local) en la Torre Grenfell, se desplazaron unos 200 bomberos y 40 camiones antibombas.
El inmueble cuenta con 120 apartamentos en los que se estima habitan 200 personas, muchas de ellas familias jóvenes, de acuerdo con residentes que pudieron huir de las llamas.
La Policía Metropolitana de Londres (MET) señaló en su cuenta de Twitter que varias personas están siendo atendidas por heridas de diversa gravedad e inhalación de humo, mientras se intenta rescatar a las que aún siguen en el interior de la torre.
Entre las víctimas hospitalizadas está un matrimonio portugués y sus dos hijas, cuyas edades no fueron precisadas, según fuentes de la Secretaría de Estado de las Comunidades Portuguesas.
Las primeras imágenes del incendio mostraron a gente con linternas que se movían por los pasillos, algunas lanzando señales de socorro, pues les resultaba imposible abandonar la torre envuelta en llamas.
La Policía también desalojó a las personas que se agruparon alrededor del edificio, algunas de ellas familiares de los afectados, pues se teme que el inmueble pueda derrumbarse.
Uno de los residentes, Paul Munakr, quien vivía en el séptimo piso y logró escapar, lamentó, en entrevista con la BBC, que en el momento en que se desató el fuego no se escuchó en el interior del edificio la alarma contra incendios.
“Mientras yo bajaba por las escaleras, ya había bomberos, verdaderamente increíbles, que subían hacia el fuego, intentado sacar del edificio al mayor número de personas posible”, expresó.
Munakr relató que fue alertado por el sonido de las sirenas de los bomberos y las personas que, desde la calle, gritaban “no salten, no salten”.
“Sinceramente, no sé si hubo personas que saltaron desde las ventanas para escapar del fuego pero para mí, lo principal en este incidente, es que las alarmas antiincendios no sonaron dentro del edificio”, lamentó.
Otro testigo, Jody Martin, presenció cómo uno de los vecinos saltó desde una de las ventanas de la torre.
“Yo les gritaba que salieran y ellos me decían que no podían abandonar sus pisos, que el humo era demasiado intenso en los pasillos.
“Algunas personas llamaban a las puertas pero la gente no abría”, indicó.
Además, varios adultos lanzaron a niños pequeños desde las ventanas de la torre de 24 plantas, en un aparente intento por salvarlos, según testigos presenciales.
Un bebé se salvó tras ser arrojado por una mujer desde el noveno o décimo piso, de una vivienda de protección oficial -la que se ofrece a las personas sin recursos económicos-, explicó Samira Lamrani, a la agencia de noticias PA.
“En una de las ventanas, en el noveno o décimo piso, había una mujer haciendo señas, explicando que iba a tirar a su bebé y si alguien podía agarrarlo”, contó.
Fue un hombre, según afirmó Lamrani, quien escuchó la súplica de la mujer y consiguió atrapar al niño.
Otra testigo de la tragedia, una residente llamada Zara, vio también a otra mujer arrojar a su hijo de unos cinco años, desde una ventana del quinto o sexto piso.
“Creo que el niño tiene algunos huesos rotos y moretones pero está bien”, manifestó.
El Alcalde de Londres, Sadiq Khan, calificó de grave el suceso, por el que fueron cerradas las calles aledañas, mientras que algunos de los evacuados fueron trasladados a un centro cristiano cercano.
Los bomberos continúan buscando a posibles víctimas en el interior del edificio, del que ahora sólo sale humo, mientras que un ingeniero controla su estabilidad.
La torre, construida en 1974, se reformó el año pasado, según apuntaron los arquitectos que llevaron a cabo el proyecto.
La Redacción