Trabajadores de Pemex aseguran que el incendio inició luego de que explotó un carro-tanque que carecía de la cadena “rompechispas”
Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Salina Cruz, Oax.- Trabajadores de la Refinería de Petróleos Mexicanos (PEMEX) “Antonio Dovalí Jaime”, condenaron la actitud negligente e irresponsable de las autoridades de la paraestatal, al ocultar información sobre las causas, el saldo y la magnitud de la explosión e incendio en un sector del complejo petroquímico.
Algunos trabajadores de la refinería, acusaron que la explosión e incendio fue provocado por la irresponsabilidad de quienes tienen a su cargo la estricta vigilancia y cumplimiento de los protocolos de seguridad para el ingreso y maniobra de maquinaria, equipo y vehículos en la factoría.
Los denunciantes, que solicitaron el anonimato, aseguran que el incendio inició luego de que explotó un carro-tanque que carecía de la cadena “rompechispas”, que al parecer maniobraba el trabajador Martín Alberto Balderas (a) “El cocotero”, quien falleció en la explosión de la pipa.
La desinformación generada por PEMEX, aunado a la acusación de los trabajadores que durante más 12 horas laboraron ininterrumpidamente el miércoles, tratando de controlar y sofocar el fuego, no ha permitido establecer provisoriamente las causas del incendio.
Los denunciantes, señalan que inclusive, se ha visto a trabajadores fumar en la refinería, sin ser molestados por los guardias de seguridad y a otros más que llegan a laborar en estado inconveniente o a cualquier trabajador se le permite hacer maniobras con maquinaria pesada y pipas, sin estar autorizados para ello.
Sin embargo, insistiendo en su negligencia, funcionarios de la paraestatal responsabilizaron del incendio a los efectos de las inundaciones que dejó la Tormenta Tropical “Calvin”, “al desbordarse las presas de residuos y el derramamiento de aceite, por lo que este producto alcanzó un punto de ignición lo que desató el incendio”, según señala un boletín emitido por la Gerencia de Comunicación.
Aunado a lo anterior, otra de las principales causas que mantienen a cientos de trabajadores al filo de una tragedia, es la falta del mantenimiento adecuado de las instalaciones de la refinería, incluyendo a los ductos que atraviesan a la ciudad y Puerto de Salina Cruz.
La advertencia fue directa, los trabajadores petroleros están sobre una gigantesca bomba de tiempo, que tendría sus efectos colaterales para toda la ciudad y Puerto de Salina Cruz.
Pero insisten, “que esto es producto de la corrupción al interior de la Refinaría “Antonio Dovalí Jaime”, que desde hace décadas no se ha invertido en el mantenimiento y modernización de las instalaciones.
Los inconformes, señalaron al ingeniero de seguridad como el directo responsable de la evasión de los protocolos para el ingreso de todo tipo de vehículos y maquinaria en buen estado al interior del complejo petroquímico y todo lo resuelven con ”moches”.
El ejemplo más claro de corrupción, reiteraron, es la pipa propiedad de PEMEX que provocó el incendio y que no cumplía con los estándares de garantía y de seguridad, con muchos años de servicio y totalmente obsoleta, sin embargo, continuaba en servicio con la anuencia de las autoridades de la refinería.
En la misma situación se encuentran infinidad de carro-tanques de empresas particulares contratadas por PEMEX, que no cumplen con los estándares de seguridad para el manejo y traslado de combustible y otros productos altamente peligrosos, señalaron los entrevistados.
Más adelante, los trabajadores reconocieron que se aproxima un desabasto de combustible en el sureste del País, ya que la refinería de Salina Cruz distribuye el producto a todas las estaciones de servicio de la zona Pacífico y la reparación de daños llevará varios meses, por lo que esta tragedia tendrá más consecuencias, precisaron.