FIFA se solidariza con Portugal tras fuerte incendio

El equipo de Portugal en calentamiento antes del partido contra México como parte de la Copa Confederaciones en Kazán. Foto Afp

Por supuesto que hoy es un día muy triste y estamos todos con Portugal”, dijo Infantino. La selección Iusa debuta hoy en Rusia; podrán llevar un brazalete negro.

Kazán.- La consternación por el devastador incendio que dejó más de medio centenar de muertos en el centro de Portugal se sintió en Rusia, donde la selección lusa debuta hoy en la Copa Confederaciones de futbol ante México.

“Por supuesto que hoy es un día muy triste y estamos todos con Portugal”, dijo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. “Un gran abrazo de todo corazón a Portugal por lo que está pasando, que es absolutamente terrible. No hay palabras”.

El suizo aludió a la tragedia en un breve paso por el estadio de Kazán en el que la propia Portugal se estrena hoy en la copa, una suerte de anticipo del Mundial que reúne a los campeones de cada confederación, al campeón mundial y al anfitrión.

Antes del duelo se celebrará un “momento de silencio” en recuerdo a las víctimas, según decidió la FIFA a pedido de la selección lusa.

Además, los jugadores podrán llevar un brazalete negro en señal de luto.

El técnico Fernando Santos y el plantel completo, incluidas figuras como Cristiano Ronaldo, Pepe o Nani, firmaron a primera hora de la mañana un comunicado mostrando su dolor por lo ocurrido.

“El día en el que comenzamos a participar en la Copa Confederaciones es al mismo tiempo un día de gran consternación y dolor para el país que representamos con orgullo”, indicó el comunicado. La tragedia “no puede dejar indiferente a nadie” y tampoco al equipo, añadió.

“Sabemos que meras palabras no podrán minimizar su dolor, que es también el nuestro, pero les decimos que hoy en el campo llevaremos su corazón en el nuestro”, concluye el texto.

El balance provisional del Gobierno de Portugal indica que hasta el momento hay casi 60 muertos en el incendio que devastó el distrito de Pedrógão Grande, unos 200 kilómetros al noreste de Lisboa.

DPA