Disputa por narco-cultivos desplaza a los conflictos agrarios y políticos
Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.– El cultivo de la amapola en la entidad oaxaqueña, principalmente en el distrito de San Carlos Yautepec, ha triplicado al de la mariguana, que hasta el 10 de junio personal de la VIII Región Militar había destruido 13 mil 500 plantíos de enervantes, de los cuales 10 mil son de amapola y 3 mil 500 de marihuana.
El Comandante de la VIII Región Militar, General de División Diplomado Estado Mayor (DEM), Alfonso Duarte Mujica, señaló que el distrito de San Carlos Yautepec, es uno de los principales productores de amapola en la entidad oaxaqueña.
Dijo que en orden progresivo le siguen la región Triqui en las colindancias con el estado de Guerrero, los Coatlanes en el distrito de Ejutla y Ozolotepec en el distrito de Miahuatlán, los dos últimos en la Sierra Sur de Oaxaca en la jurisdicción de la 44/a. Zona Militar.
En las acciones de erradicación de cultivos de enervantes, en áreas de incidencia de la entidad oaxaqueña, ya no se han tenido mayores problemas en las comunidades indígenas, precisó el alto mando militar, en referencia a la agresión de mujeres indígenas del estado de Guerrero a personal militar que participaba en acciones de destrucción de enervantes.
Resaltó que no es conveniente llevar a cabo este tipo de actividades ilícitas, porque en lugar de lograr el progreso, se genera una mayor violencia, mayor explotación de los pobladores a quienes obligan a cultivar y cosechar enervantes.
“Al contrario, aclaró, solo se generan sacrificios de vidas y los resultados son más negativos que positivos”.
El Comandante de la VIII Región Militar, dio a conocer que en el distrito de Yautepec, en los municipios de mayor incidencia de cultivos ilícitos es en San Pedro Mártir Quiechapa y en sus agencias municipales, lo mismo que en Santa María Quiegolani, localizada en la intrincada serranía.
Más adelante, agregó que el titular de la SEDENA apoya con equipo aéreo para llevar a cabo sobrevuelos de reconocimiento para detectar los sembradíos, y vía terrestre se manda al personal militar para realizar la destrucción manual de los enervantes, lo que evita fatigas humanas.
Por otra parte, según el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), en tres municipios de la cabecera distrital, existen conflictos pos-electorales; Santa María Ecatepec, Santa María Quiegolani y San Carlos Yautepec.
De acuerdo a los pobladores de los tres municipios, el conflicto no es por el poder municipal, es solo una cortina de humo en la lucha por el control de la comunidad para la siembra y cosecha de enervantes, principalmente la amapola, con toda la impunidad posible.
Los conflictos agrarios entre las comunidades de San Carlos Yautepec, es otro de los argumentos para la siembra y cosecha de amapola, como el caso de San Pedro Mártir Quiechapa y Santiago Lachivía, que después de la emboscada en la que cuatro comuneros murieron, el Ejército Mexicano incursionó y destruyó extensos plantíos de amapola.
La misma situación se vive en las comunidades que enfrentan conflictos agrarios, entre ellos: Santa Ana Tavela con Santa María Nizaviguite; San Pedro Tepalcatepec con San Bartolo Yauetepec; Santa María Ecatepec con San Lucas Ixcotepec y San Juan Lajarcia; Santa María Quiegolani con Santiago Quiavijolo y la Agencia Guadalupe Victoria, contra San Juan Juquila Mixes.
En todas estas comunidades tanto la Policía del Estado, como el personal de la VIII Región Militar, ha localizado y destruido plantíos de enervantes, principalmente amapola.
Los conflictos agrarios, más que luchar por la tierra, solo es una manera de disputarse el poder para la siembra y cosecha de enervantes, como ocurre con Santa María Quiegolani, en donde el poder municipal no está en conflicto, ahí la disputa es por el narco-cultivo, según los propios pobladores.