Caracas.- Un helicóptero del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) de Venezuela disparó anoche contra el edificio del Tribunal Supremo de Justicia, en un acto confuso que fue definido por el presidente Nicolás Maduro como un “ataque terrorista armado” y un “hecho golpista”.
En videos difundidos en redes sociales se observa al helicóptero sobrevolar el tribunal y se escucha una explosión, momentos después se oyen disparos.
De acuerdo con información citada por el diario venezolano El Nacional, desde la aeronave se hicieron disparos y se lanzaron dos granadas.
Sin embargo, testigos dijeron a CNN que el helicóptero lanzó dos granadas, una de las cuales no detonó, y los disparos fueron realizados desde tierra contra el aparato. La aeronave también sobrevoló a baja altura, y en medio de detonaciones, la sede del ministerio de Relaciones Interiores.
El incidente ocurrió cuando Maduro hablaba en vivo en la televisión estatal a periodistas progubernamentales reunidos en el Palacio de Miraflores.
El gobernante indicó que el helicóptero disparó contra la sede del máximo tribunal y lanzó una granada que no explotó. Agregó que la defensa aérea se activó de inmediato, frustrando lo que él llamó un “ataque terrorista” que habría causado decenas de muertes.
“¿Cómo se puede calificar el secuestro de un helicóptero de una institución del Estado venezolano que usa las granadas para lanzarlas? ¿Eso es política? Eso es terrorismo”, dijo y añadió que es “el último ataque extremista de derecha que estamos enfrentando y vamos a derrotar”.
El anuncio coincidió con la declaración en Instagram de un inspector de la CICPC y piloto de helicópteros, identificado como Óscar Pérez, quien junto con otros cuatro hombres uniformados, armados y enmascarados afirmó ser parte de un grupo que se une al artículo 350, en referencia al artículo de la actual Constitución (aprobada en el gobierno del Hugo Chávez) al cual se ha acogido la oposición para justificar la desobediencia civil, el cual dice: “El pueblo de Venezuela (…) desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”.
En fotografías difundidas en Twitter se observa a Pérez pilotando un helicóptero de la CICPC y a un hombre encapuchado sosteniendo una manta que dice “350 libertad”.
En su mensaje, Pérez dice formar parte de “una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles, en búsqueda del equilibrio y en contra de este gobierno transitorio y criminal. No pertenecemos ni tenemos tendencia político-partidista; somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas. Este combate no es con el resto de las fuerzas de seguridad de Estado que permanecen en desacuerdo, es con la impunidad impuesta, en contra del gobierno nefasto”.
Llama a la gente a unirse a la lucha para regresar la paz a Venezuela, pide desactivar a los paramilitares, exige la renuncia de Maduro y que se convoque a elecciones generales.
Anoche en redes sociales algunos venezolanos los calificaban de “héroe”, mientras que otros consideraban que se trataba de un montaje del gobierno para aumentar la represión. Al cierre de la edición se desconocía el destino de Pérez y sus acompañantes.
En la Asamblea Nacional también se registró ayer un incidente cuando congresistas opositoras fueron presuntamente agredidas por guardias nacionales que custodiaban las instalaciones del palacio legislativo, indicó el diputado Ismael García.
Poseriormente, el presidente del Congreso, Julio Borges, intentó pasar a la oficina de la Guardia Nacional, pero los militares le bloquearon el paso y no le permitieron constatar el contenido de unas cajas que los militares introdujeron de manera irregular. Algunos seguidores del gobierno se concentraron a las afueras de la Asamblea Nacional para protestar contra los diputados opositores.
Las protestas contra el gobierno de Maduro, que se iniciaron el pasado 1 de abril, han dejado al menos 75 muertos, mil 400 heridos y más de 500 detenidos.